P&G recorta su beneficio un 5%, pero prevé un repunte de sus ventas
La caída del consumo, el recorte de precios en gran parte de sus mercados y el repunte de sus gastos de marketing y publicidad han pasado factura a la multinacional estadounidense Procter & Gamble (P&G).
La matriz de marcas como Gillette, Ariel y Olay, entre otras, ha reducido un 5% su beneficio durante el último ejercicio fiscal, que concluyó el pasado 30 de junio. En concreto, la dueña de Duracell y H&S ganó 12.736 millones de dólares (unos 9.630 millones de euros). Sin embargo, sus ventas sí han evolucionado de forma positiva, registrando un repunte del 3%, situándose en 78.938 millones de dólares.
El presidente y consejero delegado de la multinacional estadounidense, Bob McDonnald, aseguraba ayer a través de un comunicado que estos resultados cumplen las expectativas del fabricante de productos de gran consumo. En este sentido, señaló que el grupo ha elevado la inversión para desarrollar nuevos productos, así como el gasto en publicidad y marketing. Por el momento, la multinacional no desglosa sus resultados por regiones ni por países.
En cuanto a sus estimaciones de resultados para el ejercicio en curso, P&G adelanta que prevé un crecimiento de ventas de entre el 4% y el 6%. P&G reconoce que la evolución de los tipo de cambio podría tener un impacto sobre sus resultados cercano al 3%. Además, señala que el trimestre actual (entre julio y septiembre) se verá lastrada por su estrategia de precios.