Fitch rebaja la nota crediticia de las dos cajas gallegas ante su fusión
Fitch hizo público ayer que ha revisado a la baja la calificación crediticia de Caixanova y Caixa Galicia. En concreto, redujo un escalón el rating de la entidad de Vigo, desde A- a BBB+, y otro el de La Coruña, desde BBB+ a BBB.
La agencia atribuye la revisión de Caixanova a la "persistente concentración de riesgo en pocos clientes, a su exposición tanto al sector inmobiliario como a la inversión en Bolsa, así como su ajustado core capital". A su favor, Fitch menciona "la estrategia del equipo gestor para reducir su exposición a cotizadas (...), la fuerte presencia regional de su franquicia (...), la buena gestión y cobertura de los activos problemáticos y su sólida liquidez".
Entre tanto, sus palabras para Caixa Galicia son más duras. Fitch indica que la rebaja del rating refleja "el debilitado perfil financiero de la caja y su ajustado core capital". Además, añade que "los indicadores operativos de la entidad continúan débiles debido a la falta de ingresos recurrentes y las relevantes dotaciones, a pesar de la reducción de costes emprendidas desde 2009 y la venta de activos". De hecho, la agencia estima que Caixa Galicia podría requerir "más ingresos extraordinarios para absorber las potenciales pérdidas crediticias y mantenerse en beneficios ante el apagado crecimiento económico español y los bajos tipos de interés".
Caixanova y Caixa Galicia se encuentran inmersas en un proceso de fusión desde que el pasado 28 de junio sus respectivos consejos de administración aprobaran la iniciativa. El proyecto aún debe ser ratificado por las respectivas asambleas.
Beneficio semestral
Caixanova ganó 35,4 millones de euros hasta junio, un 41% interanual menos. El margen de intereses creció un 3,27% y el bruto menguó un 30,19% por la ausencia de extraordinarios. La morosidad roza el 5% y la cobertura de impagados mejora hasta llegar al 75%.