Zapatero anuncia ahora una reforma de las políticas activas de empleo
Faltan 15 días para culminar la reforma laboral y el presidente del Gobierno ya tiene en cartera otro nuevo frente: el de las políticas activas de empleo. Lo abrirá en el otoño en colaboración con las comunidades autónomas. José Luis Rodríguez Zapatero recordó también este viernes que si en seis meses no hay acuerdo para modificar la negociación colectiva, el Ejecutivo legislará por su cuenta.
Los servicios públicos de empleo sufrirán cambios profundos, señaló Zapatero, convencido de que es necesario perfeccionar la gestión de las demandas y de las ofertas de trabajo para conseguir un sistema público más eficaz que pueda convivir con la intermediación laboral por parte de las empresas privadas. En la agenda del Gobierno figura fortalecer estos servicios para lograr que mejore la atención personalizada a cada parado a través de los programas de orientación, empleo y formación destinados a facilitar el acceso al mercado laboral.
Zapatero explicó que no se ha querido complementar de inmediato esta reforma con la modificación de la legislación laboral porque "se necesita consenso social" y la colaboración de las comunidades autónomas. El presidente hizo balance del curso político con una carpeta que incluía la enmienda aprobada el jueves en el Congreso donde se recogen las causas objetivas del despido colectivo. Leyó la iniciativa y la interpretó de esta forma: "Esta fórmula favorecerá la contratación, no el despido, es bastante equilibrada, hace que en nuestro ordenamiento existan de verdad causas objetivas para ese despido. ¿Alguien puede entender que el año pasado, en el epicentro de la crisis, sólo el 20% de la extinciones de contrato se articularan a través del despido objetivo por causas económicas?".
En todo caso, argumentó que la creación de empleo no dependerá tanto de esta reforma como de la actividad y, además, "será lenta". "Si somos valientes", añadió, "podemos tener confianza en una economía más fuerte". "Para el Gobierno", abundó, "es una obligación y un principio básico de responsabilidad tomar medidas difíciles". Desde esta visión, se comprometió a "cumplir, cumplir y cumplir con las reformas".
El repaso de las mismas se convirtió en el eje de su balance. Señaló que todo lo que ha hecho el Gobierno para salir de la crisis "dará resultado", estimando que en el segundo trimestre el PIB creció más que en el primero. Zapatero piensa tener vigentes en 2011 unos Presupuestos estatales "restrictivos y austeros". El Ejecutivo no contempla la prórroga de las cuentas, añadió, porque espera "una actitud responsable" de los grupos políticos. Zapatero lanzó también una advertencia implícita a sindicatos y empresarios en el sentido de que si en seis meses no cierran la reforma de la negociación colectiva, obrará en consecuencia. Una enmienda incluida en la reforma laboral le insta a ello.
Por último, Zapatero confirmó la prórroga de seis meses para la ayuda de 426 euros a parados de larga duración.
Apoyo "pleno" a la tarea de la vicepresidenta económica
La vicepresidenta económica lleva a cabo "una tarea en circunstancias muy difíciles" y el presidente la respalda "plenamente". De esta forma, Zapatero salió en defensa de Elena Salgado, cuya labor está siendo cuestionada por algunos sectores del PSOE.El presidente eludió facilitar pistas sobre la posible remodelación de Gobierno. Es más, señaló que "no hay nada pendiente" al respecto y se esforzó en relatar las tareas que ha puesto a sus ministros para que "desarrollen las reformas". Al vicepresidente Manuel Chaves le ha encomendado que ponga en marcha la aplicación del Estatuto catalán en contacto con la Generalitat. Cualquiera podría pensar que no piensa cambiar el Gabinete hasta después de las elecciones catalanas.Por último, Zapatero tampoco desveló cuando anunciará si repite o no como candidato de su partido.