Las provisiones lastran el beneficio de Caja Madrid, que gana un 66% menos
Las provisiones siguen minando las cuentas de Caja Madrid. El grupo ganó 195 millones de euros durante el primer trimestre, un 66,2% menos que un año atrás, después de destinar 845 millones a saneamientos por el deterioro de activos financieros (551 millones tan sólo en el segundo trimestre). A cambio, el grupo ha logrado disparar la venta de pisos en cartera y controlar la mora.
Las provisiones continúan siendo una losa para Caja Madrid. La entidad destinó 551,2 millones en el segundo trimestre para diversos saneamientos y, entre enero y junio, ha dedicado a esta partida un total de 845 millones.
De esa cuantía, 737 millones han sido dotaciones a provisiones y pérdidas por deterioro de activos financieros, mientras que los restantes 108 millones han sido por la depreciación de inmuebles.
La particularidad de esta avalancha de dotaciones es que se han realizado íntegramente contra la cuenta de resultados, en lugar de consumir las provisiones genéricas. La decisión de adoptar esta política conservadora se explica en previsión "de que la crisis vaya a durar", según explicaban ayer fuentes de la entidad.
La parte amarga de la decisión es que el beneficio atribuido de la caja hasta junio apenas llegó a 195 millones (caída del 66,2%). Además de las provisiones, también el negocio bancario ha hecho mermar la última línea de la cuenta de resultados de Caja Madrid. El margen de intereses, que refleja la diferencia entre lo que ingresa la entidad por prestar dinero y lo que paga por captar recursos, se redujo un 34,7%, hasta 960 millones. Las comisiones, por su parte, cayeron un 7,2%, al sumar 376 millones, frente a los 405 millones de junio de 2009.
La parte positiva de los resultados es que la morosidad está bajo control. El ratio de impagados cerró el semestre en el 5,39%, frente al 5,43% de un año atrás. Además, durante los últimos trimestres el volumen total de créditos dudosos ha menguado.
En cuanto a los pisos en balance, uno de los principales quebraderos de cabeza para el sector bancario español, el grupo presidido por Rodrigo Rato está logrando ir reduciendo su cartera. Entre enero y junio, ha vendido 1.574 pisos y oficinas, por un valor de 204 millones. Estas operaciones, pese a llevar un descuento medio del 20%, no han tenido ningún impacto sobre la cuenta de resultados.
Caja Madrid también explicó ayer que el cambio en la circular contable del Banco de España, que obligaba a provisionar los inmuebles en cartera a mayor velocidad, le ha supuesto una carga adicional de unos 250 millones.
Vencimientos a la vista
Fuentes de la entidad valoraron muy positivamente el resultado de las pruebas de solvencia realizadas a la banca europea, porque han devuelto la credibilidad de España en los mercados internacionales. También comentaron que la entidad habría aprobado el examen de forma individual, además de haberlo hecho junto al grupo de cajas con las que se va a integrar.
En cuanto a los vencimientos, estos ascienden entre el segundo semestre de 2010 y 2011 a un total de 5.654 millones de euros, una cantidad para la que la entidad dice estar totalmente preparada, pues cuenta con 6.200 millones de reservas de liquidez y la posibilidad de emitir 5.187 millones con aval del Estado.
Pese a lo delicado de la situación, responsables de la entidad se mostraban ayer "optimistas" y confiados en mantener el nivel de beneficios de 2009.
Los consejos ratifican la fusión virtual
Los consejos de administración de las siete cajas de ahorros que participan en la fusión fría que lideran Caja Madrid y Bancaja ratificaron ayer sin mayores inconvenientes el contrato de constitución de a través del sistema institucional de protección (SIP) que dará lugar a la primera caja de ahorros de España por activos, unos a 340.000 millones de euros.El nuevo grupo, que fue bautizado como Júpiter por el Banco de España para los test de estrés, está participado por Caja Madrid con un 52,1%, Bancaja, 37,7%, Caja Insular de Canarias, 2,5%, Caja Ávila, 2,3%, Caixa Laietana, 2,1%, Caja Segovia, 2,01% y Caja Rioja, 1,3%. Las asambleas para el visto bueno final serán el 14 de septiembre.El consejo de administración de la nueva entidad estará formado por 21 miembros, de los cuales 11 serán representantes de Caja Madrid y seis de Bancaja. El presidente ejecutivo lo nombrará Caja Madrid y será Rodrigo Rato. La vicepresidencia ejecutiva será a propuesta de Bancaja, y la ocupará José Luis Olivas, que también presidirá la cartera de participadas.Las cajas mantendrán su marca en sus territorios naturales. En el caso de la ciudad de Barcelona, según se dijo ayer, seguirán operando Caja Madrid, Bancaja y Laietana con sus marcas originales.