El menú del día como fórmula para captar turistas

Los mercados alemán y ruso experimentan una ligera reactivación

Virgencita, virgencita, que me quede como estoy. Seguramente, en estos momentos, éste puede ser uno de los anhelos de muchos hosteleros de Cataluña, que se han visto muy golpeados por el descenso en la llegada de turistas extranjeros durante los últimos dos años debido a la crisis. Una bajada que el año pasado alcanzó el 9,8%, afectando sobre todo a la restauración y el parque hotelero, según ha señalado Juan Carlos Vilalta, director general de Turismo del departamento de Innovación, Universidad y Empresa de Cataluña.

El establecimiento del clásico menú del día se ha convertido ya en algo habitual entre los restaurantes de los destinos preferidos por los más de 13 millones de extranjeros, que visitan cada año esta comunidad, asevera Vilalta. Y es que, además de haber venido menos turistas, éstos han reducido mucho el gasto.

No obstante, aunque las previsiones no son todavía del todo certeras, Vilalta ya habla de signos recuperación del turismo en la región, que absorbe más del 25% del total de turistas extranjeros llegados a España cada año. De hecho, en mayo (que no es de los meses más fuertes), la llegada de turistas ya creció un 2,3% respecto a mayo de 2009 y, según Vilalta, ya se ha notado una reactivación de algunos mercados, como el alemán (uno de los más dañados), que ya ha empezado a hacer reservas en diciembre pasado, algo que no ha ocurrido en los dos años anteriores; o el ruso, que se vislumbra muy prometedor. No sucede lo mismo con el turismo francés, "de momento cerrado".

Pero, éste no ha sido el mismo escenario vivido por el turismo doméstico. Con la crisis, "muchos se han quedado en casa", asegura Vilalta, por eso en 2009 los visitantes autóctonos crecieron más de un 10%, con 13,5 millones (incluyendo los catalanes), según afirma Vilalta.

Aun así, el turismo urbano ha sido uno los más golpeados por la recesión, debido sobre todo al descenso del segmento de negocios. Una circunstancia que la comunidad pretende paliar reunificando en un solo catálogo todas las convenciones de la comunidad.

æpermil;sta es sólo una de las iniciativas que Cataluña ha puesto en marcha con el objetivo de reactivar el turismo catalán, pero no la única. La renovación tecnológica de los negocios turísticos, el impulso de los servicios complementarios de los destinos y la profesionalización del sector son otros de los retos que la región va a reforzar para competir con los nuevos destinos emergentes, con los que sólo se puede competir en calidad, no en precio.

Ayudas para la renovación e innovación tecnológica de los negocios turísticos (7,5 millones de euros de presupuesto), la simplificación administrativa para montar los nuevos negocios, en 24 horas, y la potenciación de la oferta complementaria de destinos, como ha ocurrido en Tarragona (elegida Patrimonio de la Humanidad), donde se han invertido más de cuatro millones de euros, son algunas de las iniciativas llevadas a la práctica.

Otra de las medidas de choque es el refuerzo del patrimonio natural de la región. Así, sólo en el macizo Montseny, declarado Reserva de la Biosfera, en la comarca del Vallès Oriental, gastará 2,5 millones de euros para su recuperación y la creación de nuevas rutas de bosques de brujas y bandoleros, que recrean el periodo de la Inquisición y el pasado más romántico de la zona. El llamado Camino de Santiago catalán es otro de sus objetivos de recuperación. Cuando acabe el año se podrá hacer gracias a los dispositivos GPS.

La cifra

2,3% es el crecimiento experimentado el pasado mes de mayo en la región frente a 2009, un signo ya de recuperación.

Me voy a una casa rural de 5 espigas

Categorizar el parque de casas rurales que existen en Cataluña mediante la atribución de una a cinco espigas es una de las medidas puestas en marcha en la Generalitat para garantizar la calidad de los alojamientos rurales. Un segmento que cuenta con 2.000 casas rurales actualmente y que es muy demandado por los turistas extranjeros y por los propios turistas catalanes. Esta iniciativa, de momento única en Europa, supone la atribución de las espigas por parte de los alojamientos rurales, que serán más tarde certificadas por una empresa evaluadora externa.Las espigas serán de color dorado, si se trata de alojamientos agroturísticos donde se lleven a cabo actividades como la elaboración de mermeladas, de queso o se coseche, etc., y de color verde cuando no se trate de un emplazamiento totalmente agroturístico.