La Cámara de Barcelona cifra en 1,5 puntos de PIB el coste del recorte inversor
La Cámara de Comercio de Barcelona presentó ayer una proyección del coste en crecimiento que tendrá en los próximos ejercicios el recorte de la inversión pública aprobado de 6.000 millones de euros (el 0,6% del PIB) para 2010 y 2011. Según las estimaciones, el impacto negativo será de cinco décimas acumuladas en el presente ejercicio y el próximo, coste que se elevará a un total de 1,5 puntos del PIB hasta 2015. El presidente de la Cámara barcelonesa, Miquel Valls, explicó que si el Gobierno hubiera optado por rebajar el gasto en vez de la inversión, los efectos negativos serían mucho menores. Así, los mencionados 1,5 puntos se reducirían a sólo 0,3 puntos. De esta forma, Valls, aunque reconoció la dificultad política de este tipo de decisiones, solicitó un ajuste mayor en el gasto corriente, "porque además las infraestructuras mejoran la competitividad de las empresas".
Por otra parte, Valls aseguró que el Estado tiene pendiente inversiones en infraestructuras en Cataluña por valor de 1.533 millones de euros. De esta cantidad, 1.100 millones corresponden a obras no realizadas durante el periodo 2007 y 2008 por lo que los Presupuestos de 2011 deberían incluir un traspaso a la Generalitat por la misma cantidad, según el pacto alcanzado entre Pedro Solbes y Antoni Castells en 2007.