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Pequeños gigantes | Pyrenair

El todo incluido llega al turismo de nieve

El touroperador aragonés Pyrenair, que comercializa viajes de esquí, duplicará su tamaño esta temporada al extender su actividad a Lérida y Andorra.

El Pirineo aragonés es uno de los destinos más atractivos de España para los amantes de la nieve en general y del esquí en particular. En la última década las estaciones de la zona han modernizado sus instalaciones y la planta hotelera no ha dejado de crecer. "Pero todas las inversiones que se han hecho en los últimos años se han encontrado con el mismo problema: que el Pirineo aragonés tiene el público que tiene. El esquiador de Aragón, de las regiones limítrofes y de Madrid", explica Hugo Puigdefábregas. Al hoy presidente ejecutivo de Pyrenair y a un amigo suyo se les ocurrió hace ocho años "crear una aerolínea con un sabor especial". "A los esquiadores de siempre ya los tenemos. Había que intentar captar a un esquiador más alejado que entonces no teníamos", explica Puigdefábregas.

Se trataba de poner las montañas de Aragón a media hora de vuelo de los aficionados de Galicia, Comunidad Valenciana o Baleares. Y se pusieron manos a la obra. Pyrenair no tiene flota propia, opera con aviones de Air Nostrum, pero es más que una aerolínea. En realidad, es un operador mayorista de viajes de nieve: configura y comercializa -a través de su web y de las principales agencias de viajes- paquetes de vuelos+traslados a la estación+hotel+forfait. "Hemos adaptado a nuestra idiosincrasia un modelo de empresa que ya existe en Canadá y Noruega", comenta el presidente de Pyrenair.

Hoy, los dos fundadores conservan el 70% de la compañía, un empresario ligado a la construcción tiene el 25% y el Gobierno de Aragón y la patronal oscense poseen el 5% restante. La compañía opera sólo cuatro meses, de diciembre a marzo, coincidiendo con la temporada de esquí. En la última -la 2009-2010-, ha conseguido mover a 14.000 clientes en 180 vuelos, que han conectado el Pirineo aragonés (vuela al aeropuerto Huesca-Pirineos) con La Coruña, Madrid, Valencia, Palma de Mallorca y -vía Madrid-Barajas- Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. La ocupación media de los vuelos ha sido del 71%, si bien se eleva hasta el 91% en el caso de La Coruña, que repite como la ruta más exitosa.

Al volar los viernes y los domingos, Pyrenair ofrece viajes al Pirineo aragonés de un fin de semana, de cinco días o de una semana completa. "Somos una herramienta que quiere ganar dinero pero quiere también mover la economía en un territorio que lo necesita". Puigdefábregas pone como ejemplo el número de pernoctaciones hoteleras -31.430- generadas por la venta de paquetes de Pyrenair en la última temporada invernal.

A lo largo de sus cuatro años de funcionamiento, Pyrenair ha recibido ofertas para convertirse en lo que no quiere ser y que le desviaría de sus objetivos fundacionales. "No queremos ser ni una aerolínea low cost ni operar en los meses de verano ni tampoco mover a cientos de miles de personas", aclara Puigdefábregas. "En España nadie antes había hecho esto de montar una compañía de servicios aéreos y turísticos que sólo operara en invierno", añade.

Pero esto no impide que Pyrenair tenga la vista puesta en el crecimiento inminente. La empresa oscense facturó en la última temporada en torno a 1,5 millones de euros, que prevé duplicar el próximo invierno. Las operaciones no se limitarán al aeropuerto de Huesca-Pirineos, sino que comenzará a volar al de Lérida-Alguaire, que se abrió en enero, y al de Tarbes (Andorra). Ya está previsto que haya vuelos desde Madrid, Lisboa, Vigo y posiblemente Valencia a Lérida para llegar a las pistas del Pirineo catalán, lo que hará que previsiblemente se duplique el número de clientes de Pyrenair. Hugo Puigdefábregas asegura que en los planes de la compañía está también operar en Sierra Nevada a la vuelta de dos años. "Esto nos convertiría en el primer touroperador de nieve de España".

Exportar el modelo de negocio

En la compañía aseguran que la marca empieza a ser un activo importante en el engranaje de Pyrenair. "Nos han ofrecido exportar el modelo de negocio a Italia y Suiza. Nos han llamado las estaciones de esquí de allí y eso es porque nuestra marca empieza a sonar. Es una posibilidad pero quizá el año que viene. Nosotros tenemos que ajustar al máximo cada euro que gastamos", comenta el presidente ejecutivo.

Pyrenair busca compañeros para esta aventura expansionista. "Estamos en la búsqueda de un socio inversor. Que sea o no del sector no es primordial, pero sí es determinante que comprenda la filosofía de la empresa". Hasta el momento, el rastreo no ha dado resultados, pero Puigdefábregas no ceja en su empeño de encontrarlo.

En la compañía son conscientes de que una de las claves del éxito ha sido saber conciliar el negocio de la aviación con el mundo de la nieve. "Una compañía aérea tiene que optimizar al máximo sus aviones, pero nosotros le damos prioridad al pasajero y le hemos hecho ver a la compañía aérea (en este caso, Air Nostrum) que tiene rentabilidad si se adapta a los horarios del esquí. Por ejemplo, no es rentable si el vuelo sale de Barajas a las 12 del mediodía del viernes y regresa a las 17.00 horas del domingo. Eso no es un fin de semana porque a las 12.00 del viernes la gente está trabajando generalmente. Nuestros vuelos salen de Barajas a las 17.00 horas el viernes y parten de Huesca-Pirineos a las 21.00, lo que permite esquiar dos días completos", explica gráficamente Puigdefábregas. "Además, hemos conseguido que con que los pasajeros estén una hora antes en el aeropuerto es suficiente. En aeropuertos distintos a Barajas, hemos logrado que los viajeros embarquen hasta con sólo 10 minutos de antelación al despegue".

Pyrenair trata de cuidar con pequeños detalles a los clientes. Así, al sentarse en su asiento, el viajero escucha por la megafonía del avión cómo el comandante da el parte al pasaje de las condiciones de nieve y meteorológicas de las estaciones donde va a esquiar al día siguiente. Además, se le proporciona el forfait para evitar las colas en la estación a primeras horas de la mañana.

Ventas por internet

A medida que han ido transcurriendo las últimas temporadas, Pyrenair ha ido añadiendo servicios al paquete que comercializa. Al vuelo se le añadió el traslado a la estación, la estancia, el abono de nieve y también, si se requiere, las clases para aprender o mejorar la técnica del esquí y el equipo para practicarlo.

El 40% de las ventas de la última temporada se correspondieron con paquetes completos. Y el 50% se canalizó a través de la web de Pyrenair, aunque la compañía considera que sigue contando con el canal tradicional, el de las agencias de viajes. Lo que sí ha detectado es un incremento de los clientes que, si bien otros años han adquirido el paquete a través de un intermediario, han decidido hacerlo directamente en la página web. Para no competir con las agencias, la web de Pyrenair ofrece tarifas incluso algo superiores.

Datos básico

AeropuertoEl aeródromo de Huesca-Pirineos entró en funcionamiento en mayo de 2007, tras una inversión de 50 millones de euros. La pista de aterrizaje tiene 2.100 metros de longitud por 45 de ancho y puede acoger aviones de hasta 200 pasajeros. Con esta infraestructura se ha conseguido aumentar el potencial turístico del Alto Aragón.DuraciónSe trata de vuelos de corta duración. A Huesca-Pirineos se tardan 30 minutos desde Madrid y Valencia; 45 minutos desde Palma de Mallorca, y 1 hora y 15 minutos desde La Coruña.CrisisLa crisis ha pasado de puntillas por las estaciones de esquí del Pirineo aragonés, según reconoce Hugo Puigdefábregas. En su opinión, lo peor es que no nieve. Si nieva, la recesión no ha mermado considerablemente el número de esquiadores, aunque éstos sí que han reducido el número de jornadas y los gastos accesorios que efectúan, como la comida o las compras.TemporadaLa actividad de Pyrenair se concentra en los meses de la temporada de esquí, que van de diciembre a marzo, ambos incluidos.

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