El Parlamento italiano aprueba el plan de ajuste del Gobierno de Berlusconi
La Cámara de los Diputados de Italia aprobó hoy de modo definitivo el plan de ajuste presupuestario de unos 25.100 millones de euros del Gobierno de Silvio Berlusconi, que cuenta con la lucha contra la evasión fiscal y la reducción del gasto de la administración pública como principales bazas.
El plan de ajuste, aprobado el pasado 15 de julio por el Senado y que ayer superó una cuestión de confianza presentada por el Ejecutivo, pasó el examen de la Cámara Baja este jueves con 321 votos a favor, 270 en contra y 4 abstenciones, en presencia del propio primer ministro.
El texto sale del Parlamento prácticamente igual que como llegó tras ser anunciado por el propio Berlusconi a finales de mayo, aunque con un aumento en los recortes de unos 200 millones de euros, frente a los 24.900 millones de euros que contemplaba entonces.
Ese aumento supone un muy ligero cambio a un plan que pide el mayor esfuerzo a los funcionarios por el que el Gobierno considera un mayor incremento salarial registrado en los últimos años y también a las administraciones municipales, provinciales y regionales, uno de los asuntos más controvertidos de este plan.
Esta última partida de ahorro se cifra en 8.500 millones de euros: el de las administraciones regionales con un estatuto ordinario será de 4.500 millones de euros y el de las de estatuto extraordinario de 1.000 millones, mientras que los ayuntamientos y las provincias afrontarán una reducción de 2.500 y 500 millones de euros, respectivamente.
En el caso de los funcionarios, el Gobierno de Berlusconi, y ahora también el Parlamento, aprobó la congelación de los salarios a niveles de 2010 para el trienio que va de 2011 a 2013 y también la supresión de algunos entes públicos menores, a cuyo personal recolocará en otras estructuras administrativas.
El Consejo de la Presidencia del Senado explicó hoy en un comunicado que calcula que los recortes en la Cámara Alta para el trienio de 2011 a 2013 supondrán un ahorro de unos 35 millones de euros, provenientes, entre otras partidas, de una reducción de 1.000 euros mensuales netos en los sueldos de los senadores.
Este recorte enmarcado en el plan de ajuste, que pretende llevar la relación entre déficit y PIB del actual 5% al 2,7% en 2012, está en la línea de los 60 millones de euros de ajuste de la Cámara de los Diputados, que cuenta con 630 parlamentarios frente a los 322 del Senado.
"Pedimos un gesto de responsabilidad a los funcionarios, en primer lugar porque sus ingresos han aumentado más, dado que en los últimos diez años se han incrementado un 42,5%, mientras que el sector privado lo ha hecho en un 24,8%", dijo el primer ministro italiano en mayo cuando presentó el plan.
En esa reducción del gasto público entran también los magistrados, que, en el caso de los del Consejo Superior de la Magistratura (CSM), verán una reducción en sus sueldos del 10 por ciento.
Al igual que sucede con los impuestos, las retribuciones de las pensiones no se tocan en este plan de ajuste, pero sí los mecanismos de acceso a las mismas, como, por ejemplo, que a partir de 2016 la edad de jubilación quedará vinculada a los cambios en la esperanza de vida media del país.
La lucha contra la evasión fiscal, con medidas como la rebaja hasta los 5.000 euros en la cifra mínima a declarar al fisco en caso de transacciones en efectivo, es otro de los grandes puntos de estas medidas, con las que se pretende recaudar unos 8.000 millones de euros al año.
La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's informó hoy en un comunicado de que este plan de ajuste "no pone en peligro las calificaciones soberanas en Italia (A+/Estable/A-1+)".
Sin embargo, S&P precisa en la nota que "el mantenimiento de la calificación está ligado a la plena ejecución de todas las medidas previstas por el Gobierno".
En base a las medidas aprobadas dentro del plan de ajuste, la agencia de calificación prevé que "el ya elevado déficit de Italia se estabilice en torno al 120% del PIB en 2011, seguido de una ligera disminución en años sucesivos".
"Si los esfuerzos de ajuste sufren un retraso o son obstaculizados por alguna desviación, la calificación de Italia a largo y corto plazo podría ser revisada a la baja", concluye la nota.
Sobre el plan, Berlusconi lo volvió a defender en las últimas horas afirmando que de no haberlo hecho "habríamos terminado como Grecia e Italia habría sido embestida por la especulación financiera".