¿Se acabó el estrés?
Tras una semana de opiniones, noticias y filtraciones, por fin tenemos los resultados del test estrés del sistema financiero europeo. Sólo ha suspendido un 7% del total, en línea con lo esperado. Aunque el monto de recapitalizaciones se ha quedado muy por debajo de lo que contemplaba el mercado, 3.500 millones de euros, frente al intervalo de entre 60.000 y 90.000 millones esperados. Ahora toca analizar los datos.
¿Son válidas las hipótesis empleadas? A nuestro juicio, las variables utilizadas por el Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS, por sus siglas en inglés) en el escenario más adverso son verdaderamente extremas. Incluyen, por ejemplo, caídas de los mercados de renta variable del entorno del 20%, depreciación del euro frente al dólar y a la libra del 20%, subida de los tipos a corto y una caída de los precios de la vivienda (en España, de un 35% acumulado en dos años).
¿Qué ocurrirá ahora en los mercados? Según nuestros cálculos, el sector presenta un potencial del entorno del 10%, si asumimos como razonables los ratios de finales de 2009 (con una situación de liquidez más benigna).
Ahora, el mercado tiene en sus manos el mapa de entidades más solventes de Europa, y esto permitirá a todos discriminar qué emisiones comprar o a quién prestar. A medio plazo, gracias a esta discriminación, el riesgo de financiación (y refinanciación) de la banca disminuirá.
Al final, la zona euro será la principal beneficiada, pues el crédito llegará a la economía con mayor fluidez. Sólo queda hacerse una pregunta: si los resultados de las compañías europeas han sido en general buenos en un entorno de escasez de financiación, ¿cómo serán en el momento en el que el crédito se normalice? La prueba más dura no se pasó el viernes, tendremos que superarla en los próximos meses.
Analista de Banco Sabadell