La Caixa llega al test de solvencia con holgada liquidez y fortaleza
La Caixa afronta los test de estrés con una holgada posición de solvencia y liquidez. La entidad, que ayer presentó sus resultados semestrales, ha logrado frenar la caída del beneficio gracias al buen comportamiento de su cartera de participadas.
La primera caja de ahorros española llega a la publicación de los exámenes a la solvencia bancaria con los deberes hechos. Los resultados de estas pruebas de estrés, que se han realizado a 91 grupos bancarios del Viejo Continente, se darán a conocer hoy a las seis de la tarde, pero la caja catalana puede estar tranquila.
En términos de solvencia, La Caixa cuenta con capital de máxima calidad (conocido en el sector como core capital) por valor de 13.886 millones, lo que representa un 8,6% del total de activos. Esta ratio es una de las más altas del sector financiero español. El excedente de recursos computables es de 5.830 millones.
Este elevado nivel de solvencia ha hecho que el grupo presidido por Isidro Fainé tenga una alta calificación crediticia por parte de la agencia Standard & Poor's (AA), la misma que Santander y BBVA.
Los conocidos como stress test fueron impulsados por el comité de supervisores bancarios europeos (CEBS, en sus siglas en inglés) para evaluar la solvencia del conjunto de la banca europea. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue el principal defensor de la necesidad de hacer públicos el resultado de los mismos, venciendo las reticencias de su homóloga alemana Angela Merkel.
La liquidez es otro aspecto que toma en consideración el análisis. En este sentido, La Caixa cuenta con 17.425 millones de euros en activos de disponibilidad inmediata y su calendario de vencimientos para lo que resta de 2010 de tan sólo 200 millones.
Esta posición ha hecho que la apelación de la entidad a las subastas de liquidez hayan sido "residuales", según explicaban ayer fuentes de la entidad.
Cuenta de resultados
Respecto a la evolución de la cuenta de resultados de la caja catalana, contar con un potente y selectivo holding de participadas se ha revelando como un perfecto bálsamo para afrontar la ralentización económica con garantías. La Caixa ha logrado sostener la caída del beneficio en el primer semestre gracias a sus inversiones industriales.
La entidad obtuvo un resultado atribuido de 902 millones de euros hasta junio, un 7,5% que un año atrás. Mientras que el negocio bancario ha registrado caídas de dos dígitos -su margen de intereses ha bajado un 13,5% en este periodo- la aportación de sus participadas ha crecido con mucha fuerza.
La Caixa obtuvo 378 millones en dividendos (+18,1%) y 542 millones por la puesta en equivalencia de participaciones de control (+31,6%). Además, el grupo presidido por Isidro Fainé ha logrado plusvalías extraordinarias de 233 millones de euros al ceder el control de Agbar a Suez y hacerse con el 100% de Adeslas.