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Entorno. Los emergentes de la economía 'verde'

Las pantallas solares son para el verano

La compañía Prosol comercializa láminas de protección solar

Llega el verano y arranca el baile de temperaturas. Mientras en las calles de casi cualquier ciudad del mapa español arrecia un sol de justicia entre los meses de julio y agosto, dentro de muchas casas, tiendas y oficinas se vive en invierno. El aire acondicionado produce la paradoja de ir a trabajar con chaqueta y asegurarse al menos un resfriado.

La moderación en el uso de los sistemas de climatización es una alternativa a caer enfermo y un modo de ahorrar energía y, así, dinero. Pero existe otra vía, aún más barata e igual de eficaz. La empresa Prosol se ha hecho un hueco en el mercado español con la comercialización de láminas de protección solar.

"Muchos de los edificios que se ven por Madrid con cristales que parecen espejos tienen incorporados láminas solares", explica Matthias Kunz, propietario de esta jovencísima compañía que comercializa láminas de protección solar.

Las planchas protectoras ahorran hasta 10 grados de temperatura en un edificio de oficinas

Prosol arrancó de la mano de Kunz, de 28 años, en Marbella hace dos años, cuando la crisis financiera empezó a arrastrar sus efectos a la economía real.

Visto el boom por las placas solares en España, su primera idea fue entrar en este sector. "Pensábamos en algo con futuro, pero resultaba demasiado caro", explica Kunz en las oficinas de Prosol en Madrid.

La suya es una apuesta por ocupar "un nicho de mercado paradójicamente desierto, en un país que se caracteriza por el sol y el calor". Desde 2008, la compañía, que cuenta con la única tienda de venta online de láminas de protección solar en España, comercializa este producto especialmente eficaz en edificios de oficinas con gran superficie de ventanas, y en viviendas particulares. En Alemania, con un rendimiento solar menor que España, existen hasta 35 empresas en este sector.

La de Prosol es además una alternativa más económica que el tinte de los cristales, "unas nueve o diez veces más caro". En un edificio de oficinas, una lámina de este tipo puede ahorrar hasta el 82% de calor (entre 9 y 10 grados) y de deslumbramiento. "En verano, y con los cristales transparentes, no se puede trabajar, algunos clientes nos dicen que se ponen gafas de sol dentro de la oficina", explica Kunz. Y con un toldo, no se ve el exterior.

La elección de la lámina depende del grado de aislamiento térmico que se quiera obtener y de la cantidad de luz natural que se esté dispuesto a sacrificar. Cuanto mayor ahorro de sol, más oscura será la lámina. Kunz muestra la que más se vende en este momento, el modelo plata 80. La diferencia respecto a la luz natural es apenas perceptible.

"En una vivienda, la lámina quita el 50% del calor y deja pasar el 60% de la luz", añade Kunz. Un metro cuadrado de lámina cuesta 18 euros. El precio puede subir hasta 30 euros de necesitar instalación, que suele ser desde el exterior, para evitar que el cristal se recaliente. La compañía ha colgado un vídeo en su web para mostrar a sus clientes cómo instalarlo ellos mismos y ahorrar aún más.

Para ver sin ser visto y evitar los rayos UVA

La protección del sol y el ahorro energético son sólo algunas de las funciones de las láminas que comercializa Prosol.Una revista de decoración incluía recientemente en uno de sus reportajes las ventajas de estas láminas para la protección de los muebles, que con el calor prolongado acaban decolorándose. Las tiendas apuestan por esta opción para proteger sus escaparates del blanqueamiento de sus productos y de los rayos ultravioleta en hasta el 99%. En caso de rotura, mantienen los fragmentos de cristal unidos, evitando que se desprendan.Las láminas de vidrio lechoso protegen la intimidad en ventanas de aseos y baños, en clínicas, salas de reuniones, ventanas en planta baja, etc.Las que Prosol comercializa se fabrican en Estados Unidos. "Gran parte de la producción procede de Asia, pero no es de buena calidad", explica Kunz.Este tipo de productos necesita múltiples capas de poliéster y distintas mezclas de materiales para garantizar la protección solar, no se arrugan y tienen hasta 10 años de garantía.En el caso de las láminas de protección solar, Prosol las instala, a partir de superficies de 50 metros cuadrados, en toda España.A través de su tienda online (www.prosol-online.es) también distribuyen en otros países, especialmente en Reino Unido, donde la que más se vende ahorra hasta el 60% de calor, el equivalente de 6 grados centígrados.

Mercado en auge

Prosol-Creación: nace en Marbella en 2008 para hacerse un hueco en el mercado de las láminas de protección solar, apenas conocido en España.-Venta online: la compañía es la única del sector que ha afianzado la venta de sus productos a través de internet.-Eficacia: las láminas de protección solar en el sector residencial eliminan hasta el 50% de calor y permiten el paso del 60% de luz natural.

Las cifras

99% de los rayos ultravioleta absorben este tipo de láminas, especialmente utilizadas en escaparates comerciales.10 años de garantía ofrece Prosol por la comercialización de este producto.

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