BBK espera que Cajasur aporte beneficios al grupo en tres años
Inyectará unos 800 millones de su capital a la entidad cordobesa
BBK apretará el acelerador para que Cajasur aporte beneficios al grupo en dos años. En la estrategia de la entidad de ahorro vizcaína se encuentra también la inyección de entre 600 y 800 millones de euros a la caja cordobesa y que procederán de sus excedentes de capital cifrados en más de 2.500 millones -su core capital o capital principal es del 14,6%, el más alto de la banca europea-. Prefiere aportarlos de sus recursos propios que pedirlos al FROB como crédito, ya que le supondría unos intereses anuales del 7,75%.
A falta de perfilar detalles, BBK adjudicataria de Cajasur, tiene prácticamente diseñados los pilares sobre los que cimentará la recuperación de la entidad con sede en Córdoba. Según aseguran fuentes cercanas a la caja vizcaína, BBK integrará el negocio de Cajasur en BBK Bank, la ficha bancaria que servirá para instrumentar la operación. Este banco asumirá el primer año -2011- unas pérdidas de unos 6 a 7 siete millones de euros correspondientes al negocio de Cajasur, para llegar en 2012 a su punto de equilibrio. En 2013, sus beneficios se situarán en 40 millones para duplicarse un ejercicio después. Para conseguir estos resultados, BBK tiene previsto implementar en un año su plataforma informática, realizar un control exhaustivo del gasto y del riesgo e inyectar entre 600 y 800 millones en los próximos meses para que Cajasur reactive su negocio, sobre todo, el crediticio.
El primer paso de su estrategia, y antes de que el Banco de España le traspase formalmente la entidad, será el nombramiento, posiblemente este fin de semana, de un supervisor que posteriormente se convertirá en el responsable de la dirección regional de BBK en Andalucía. El nuevo ejecutivo procederá del caladero de BBVA, banco en el que prestó sus servicios el actual presidente de BBK, Mario Fernández.
Sus sucursales andaluzas se cobijarán bajo la enseña Cajasur, pero con una alusión al grupo BBK. Esta red sufrirá un adelgazamiento, todavía por cuantificar, con el objetivo hacerlas más eficientes y reducir el número medio de empleados por sucursal, que ahora es de 4,5 personas.
Una fundación para la obra social
Como el esquema que diseñó Cajastur para CCM -y también BBK cuando pujo por la caja castellanomanchega-, la entidad que preside Mario Fernández creará una fundación que se hará cargo de la obra social de Cajasur. Antes, la entidad cordobesa tendrá que desaparecer. Sólo quedará como marca. El ajuste se realizará en dos fases. Primero los activos y pasivos de Cajasur pasarán a BBK Bank, controlado al 100% por la caja vasca, y con sede en Bilbao. Este banco constituirá más tarde una fundación, figura que permite ahora la nueva ley de cajas, pero con la condición de que la caja se extinga. El consejero andaluz de Economía, Antonio Ávila, mientras, indicó ayer que el Gobierno regional aspira a que las decisiones que adopte BBK con Cajasur "vayan siempre en favor del mantenimiento del empleo".