El Banco de España expedienta a los dos últimos consejos de administración de Cajasur
El Banco de España ha abierto sendos expedientes, que pueden concluir en sanción, a los dos últimos consejos de administración de Cajasur, en ambos casos por no seguir sus directrices, las cuales, en el caso del consejo que presidió Santiago Gómez Sierra, se refieren al rechazo de la entidad cordobesa afusionarse con Unicaja.
Según informaron este lunes a Europa Press financieras, los afectados por el primer expediente son todos los miembros del consejo de administración de Cajasur, tras la renovación de la asamblea general de la caja habida en junio de 2005, lo que quiere decir que la acción del organismo supervisor en este caso no afectaría al que fuera ex presidente de Cajasur durante casi 30 años, Miguel Castillejo, pero sí a su sucesor, Juan Moreno, ya jubilado, y a otros miembros del Cabildo Catedralicio de Córdoba, como el actual obispo auxiliar de Bilbao, Mario Iceta.
También formaron parte del penúltimo consejo de Cajasur otros miembros de la entidad fundadora (el Cabildo) que repitieron, aunque con mayores responsabilidades, en el siguiente y último consejo de administración de la caja cordobesa hasta su intervención el pasado mayo por el Banco de España, es decir, el que fue luego su último presidente, Santiago Gómez Sierra, y el que dejaría Cajasur como vicepresidente segundo, Fernando Cruz Conde.
El expediente en este primer caso tiene su origen, según las mismas fuentes, en la inspección y la consiguiente acta de sanción que ya emitió el Banco de España contra dicho consejo de administración de Cajasur, haciendo el organismo supervisor una serie de recomendaciones, que los gestores no llegaron a acometer en la medida que exigió el Banco de España, para, entre otras cuestiones, reducir el elevado riesgo en el que incurría la entidad en el sector inmobiliario.
De hecho, el Banco de España, aunque reconoce en el expediente abierto al penúltimo consejo de la caja que se hicieron esfuerzos para reconducir la situación, éstos no fueron, a su juicio, suficientes, lo que llevó a la necesidad, dados los resultados negativos de Cajasur, de que ésta se fusionase con otra entidad financiera.
Esta es, precisamente, la base para el expediente abierto al siguiente consejo de la caja, al último que tuvo antes de que, con su intervención por el Banco de España, se hiciera cargo de la gestión de la misma el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), como administrador provisional. De hecho, la intervención de Cajasur por el banco de España, que ha acabado con su adjudicación en subasta a BBK, se produjo porque su consejo, aunque no con el voto a favor de todos sus integrantes, rechazó la fusión con Unicaja.
Ese es, de hecho, el detonante del expediente que se le abre a este último consejo de administración de Cajasur, aunque tendrá que determinarse si los consejeros que sí apoyaban la fusión con Unicaja, los representantes de la Diputación de Córdoba, de la Junta y de los ayuntamientos, deberán correr la misma suerte que los que optaron por pedir la ayuda del FROB y que la caja fuese intervenida, es decir, los representantes del Cabildo Catedralicio, los impositores y los trabajadores (Aspromonte).