Indra dotará a 20 millones de chilenos de DNI y pasaporte electrónicos
El Gobierno chileno ha elegido a Indra entre seis grandes multinacionales para implantar en el país la nueva cédula de identidad y el pasaporte electrónico. El proyecto, de 10 años de duración y un presupuesto de 300 millones de euros, supondrá un fuerte impulso para incorporar a 20 millones de chilenos a la administración pública electrónica.
La alta tecnología española muestra su capacidad para dejar atrás la crisis. A rebufo del impulso de I+D que ha supuesto la introducción en España del DNI electrónico durante la última década, Indra ha logrado imponerse a otras cinco multinacionales en el concurso multimillonario convocado por el Ministerio de Justicia del Gobierno chileno cuyo objetivo es dotar a 20 millones de ciudadanos de una nueva cédula de identidad y un nuevo pasaporte electrónico.
La resolución de la licitación fue conocida el pasado viernes y representa uno de los mayores proyectos de implantación de sistemas cibernéticos de identificación personal ya que implicará 10 años de trabajo y movilizará un presupuesto de 300 millones de euros.
La tecnológica española que preside Javier Monzón se encargará de la definición y el desarrollo de la nueva cédula de identidad electrónica, del pasaporte electrónico y del salvoconducto de frontera de Arica-Tacna, así como los servicios a terceros para validar la identidad de los usuarios.
Indra movilizará su I+D más avanzado en estamateria: desde el software que soporta la aplicación de expedición, a la dotación de un sistema de última generación en claves de seguridad, pasando por una solución de personalización biométrica de huella dactilar y reconocimiento facial.
El contrato incluye la puesta en marcha de la compleja infraestructura de alta disponibilidad necesaria para la generación de los nuevos documentos. Se trata de dos centros de datos y dos fábricas de personalización de documentos, así como del soporte necesario para interactuar desde todas las oficinas que el Registro Civil tiene en las 15 regiones de Chile y para sus 141 consulados. Estos activos revertirán a la propiedad del Ministerio de Justicia chileno una vez que finalice el contrato. La española también montará y explotará el sistema de atención a los usuarios de los documentos.
Los 20 millones de nuevas cédulas que se expedirán estarán dotadas de un microchip, que proporcionarámayor seguridad y mejores funcionalidades para los usuarios, entre otras, el acceso a certificados digitales para la firma electrónica y la autenticación que serán elmotor tecnológico de la nueva administración electrónica a la que aspira Chile. Incluirán la foto en color, con una estructura de capas químicas y medidas de seguridad de última generación que garantizan los 10 años de durabilidad.
El pasaporte electrónico que implantará Indra incluirá un microchip que le dotará de sistemas de reconocimiento biométricos y facilitará la interoperabilidad internacional del documento. La española iniciará las primeras entregas en pruebas en tres oficinas de Santiago, Valparaíso y Rancagua. En una fase posterior habilitará 110 oficinas en zonas que darán servicio al 80% de los solicitantes de las cédulas.
En una fase posterior, y en plazo máximo de un año, habilitará otras 426 oficinas, que completarán el sistema de gestión y distribución de los documentos a partir de 2012 y durante el resto de los años de vigencia del contrato.
La compañía Indra ha logrado adjudicarse este importante concurso manteniendo una dura pugna con otras cinco multinacionales. El proceso, iniciado en febrero del año 2008, no ha estado al margen de disputas políticas y, en algunas fases, ha sido necesaria la intervención de la Justicia. En la fase final de la licitación, la empresa española tuvo que enfrentarse y superar a dos duros competidores: la alemana Bundesdruckerei y la francesa Sagem.