El ministro de Trabajo francés dimite como tesorero del partido de Sarkozy
El ministro francés de Trabajo, Eric Woerth, anunció ayer que abandonará su puesto de tesorero de la Unión por un Movimiento Popular (UMP, en el Gobierno), después de que el presidente Nicolas Sarkozy dijera el día anterior que le había recomendado tomar esa decisión.
A la salida del Consejo de Ministros donde se aprobó el proyecto de reforma de pensiones que él se encargó de defender dentro del Ejecutivo, Woerth se limitó a indicar ayer que "sí" abandonará el puesto en el partido pero no precisó cuándo lo hará, informa Efe. El titular de Trabajo lleva varias semanas en el centro de la atención pública francesa por el escándalo surgido en torno a la multimillonaria Liliane Bettencourt y las sospechas de haber intervenido desde el Gobierno en favor de ésta.
"Voy a reflexionar", había señalado previamente Woerth el lunes al ser preguntado sobre la posibilidad de abandonar el cargo después de que un informe interno de la Inspección General de Finanzas (IGF) le hubiera exculpado de haber favorecido a Bettencourt, la heredera de L'Oréal, como responsable de la política fiscal del Gobierno. La ex contable de Bettencourt declaró hace unos días que Woerth recibió 150.000 euros de la millonaria en 2007 para financiar la campaña de Sarkozy para las elecciones presidenciales que ganó frente a la candidata socialista Ségolène Royal, alegaciones que investiga la Justicia.
Reforma de las pensiones
Sarkozy salió el lunes en defensa de la honestidad de Woerth en una entrevista televisada donde aseguró no obstante que había recomendado al ministro que abandonara el cargo de tesorero de la UMP.
Por otro lado, el Gobierno francés aprobó ayer la reforma de las pensiones, que retrasa en dos años la edad de jubilación que pasará de los 65 a los 67 años, progresivamente de aquí a 2018 para tener derecho a una pensión completa sin penalizaciones. Ese retraso debería permitir cubrir un 44% de los 32.000 millones de euros de déficit del sistema de pensiones previsto si no hubiera reforma.