"La crisis en Brasil existe y siempre va a existir"
Tras consolidar una carrera de éxito en su país, Ana Carolina considera que ha llegado la hora de conquistar al público europeo.
Cantante y compositora brasileña con una larga y consolidada carrera en su país, Ana Carolina arriba a las costas europeas para seducir al público del viejo continente. La artista sigue la estela de toda una nueva generación de cantantes brasileños como Adriana Calcanhotto o Zeca Baleiro, que están consiguiendo hacerse un hueco en el panorama internacional como antes lo hicieron Caetano Veloso o Gilberto Gil. El próximo lunes 12 de julio dará su primer concierto en España desplegando su mejor repertorio con clásicos bien conocidos en su país y dos canciones en español. Sus influencias: desde Chico Buarque y Maria Bethânia, pasando por Nina Simone y Björk.
Su gira europea ha arrancado en Italia con una gran acogida por parte del público, ¿confía en tener el mismo recibimiento en España?
¡Espero que sí! He confeccionado un repertorio especial para España y además cantaré dos canciones en español. Haré un recorrido por muchos de los temas ya conocidos en Brasil como Quem de nós dois y æpermil; isso aí -versión en portugués de The blower's daughter, de Damian Rice-. Será un momento emocionante porque significará resumir mi historia para el público español. Para ello cuento con una banda con mucha experiencia. La mayor parte de ellos ha actuado junto a cantantes como Caetano Veloso, Maria Bethânia o Marisa Monte. Y tocaremos Torpedo, una samba de mi último disco Nove, que compuse junto a Gilberto Gil. Realmente quiero conquistar el público español.
¿Piensa que la música de Brasil es más internacional que nunca?
En Brasil se está originando un movimiento muy fuerte. Nuestra música se está mezclando con la de otros muchos países y se están haciendo muchísimas colaboraciones con artistas extranjeros. Yo misma, en mi último disco, canto junto artistas de otros países como Chiara Civello y John Legen, con un gran éxito en mi país. La mezcolanza musical de samba, bossa nova, influencias africanas o jazz enriquece y ayuda a comunicarse con el mundo de una manera muy efectiva. Así que definitivamente, la música brasileña merece llegar mucho más al mundo.
En lo que se refiere a su carrera, ¿es la hora de consolidarla a nivel internacional?
Seguramente. Sí, ahora es el momento adecuado. Me siento más segura y firme que nunca con mi música y estoy lista para presentar mis canciones al mundo.
Y en un sentido económico, ¿diría también que ha llegado el tiempo de Brasil?
Brasil hace mucho tiempo que es un país que promete convertirse en un gran potencia a pesar de estar en el tercer mundo. Aunque en términos culturales y artísticos siempre estuvimos entre los países más ricos. La política y la economía brasileña deberían seguir el camino de la música.
De un modo personal, ¿siente que la crisis le afecta?
La crisis en Brasil existe, y pienso que siempre existirá. Es una cuestión de grados, algunas veces será mayor y otras menor. Personalmente puedo hablar de la grave crisis que tenemos en el mercado fonográfico por la piratería. Aunque pasa realmente algo curioso. En Sony Music, mi discográfica, trato ese problema. Pero luego resulta que sales a la calle y te encuentras un aparato de música de la empresa que copia DVD. Al final, se trata de una crisis que la propia industria ha ayudado a crear.