Bimbo negocia la venta de la red de distribución a Christian Salvesen
Bimbo prevé externalizar su red de 50 puntos de distribución, para lo que ya hay negociaciones con el operador Christian Salvesen. Los sindicatos temen la pérdida de buena parte de la plantilla directa de 922 personas, a los que hay que añadir otros 400 empleos indirectos.
Bimbo pretende adaptar su sistema de distribución para afrontar el descenso de los volúmenes de venta registrados durante los últimos años y mantener su nivel de competitividad. La actual red de más de 50 centros repartidos en el mercado español supone la visita de más de 45.000 puntos de venta cada semana, lo que comprende unas 500 rutas propias y 400 autónomas.
"Dado el impacto de la crisis económica, todos los estudios realizados demuestran que el modelo actual no es sostenible de cara al futuro", sentenció ayer en un comunicado la compañía de bollería y alimentación. De esta forma, la compañía del grupo Sara Lee prevé asimilar la tendencia de los últimos años observada en el sector, que pasa por distribuir los productos a través de una plataforma logística. Es decir, se trata de enviar los artículos a los almacenes de los clientes para que éstos los hagan llegar a sus tiendas.
El grupo norteamericano reconoció en la misma nota que "desde principios de este año, la compañía está testando diferentes alternativas de reparto a través de acuerdos con distribuidores locales". Fuentes sindicales señalaron que Bimbo ya ha iniciado negociaciones con el operador Christian Salvesen, pero no como un distribuidor local sino con el objetivo de conseguir un acuerdo global para todo el mercado español, lo que representaría la externalización de la red entera de distribución. Los mismos portavoces remarcaron su temor por la continuidad de la plantilla comercial, integrada por 922 empleados directos, a los que hay que añadir otros 400 trabajadores, la mayoría autónomos.
La multinacional prevé cerrar un primer centro en Lérida en agosto
Por el momento, la empresa reconoció ayer que iniciará una prueba piloto en el centro de distribución de Lérida, donde trabajan siete personas, a los que se les ha ofrecido un empleo alternativo. Bimbo prevé cerrar este centro en agosto.
Tanto UGT como CC OO han planteado presiones por la vía judicial y movilizaciones, puesto que aseguran que la empresa se comprometió en 2005 a través de un acuerdo firmado a mantener los puestos de trabajo propios antes que primar la contratación de personal externo, por lo que han denunciado a la compañía ante los tribunales.
La próxima reunión entre la dirección y los representantes de los trabajadores será el 20 de julio en la Audiencia Nacional. Asimismo, el próximo jueves los trabajadores protagonizarán una asamblea para decidir el calendario de movilizaciones, mientras realizan reuniones informativas en los centros de distribución.
La reestructuración de la red de distribución no afectará a las factorías del grupo, según señalaron fuentes de la empresa. Sin embargo, la compañía también ha reducido su capacidad de producción en los últimos meses por el impacto de la caída de la demanda. De esta forma, a finales de enero Bimbo vendió la planta de la localidad de Almansa (Albacete) a la familia salmantina Serna, copropietaria del fabricante de bollería y repostería Dulca.
Los nuevos propietarios aseguraron el mantenimiento de 70 de los 120 puestos de trabajo de este centro, mientras que Sara Lee se comprometió a ofrecer bajas incentivadas, prejubilaciones y traslados voluntarios al resto de empleados. Tras esta operación, la división de bollería de Sara Lee consta de siete fábricas, ubicadas en Vergel (Alicante), Granollers (Barcelona), Solares (Cantabria), Pimad (Guadalajara), Palma de Mallorca (Baleares), Madrid, y Portugal.