Urkullu deja en el aire el apoyo al Presupuesto tras verse con Rajoy

Algún gesto de calado o alguna contrapartida tangible tendrá que poner José Luis Rodríguez Zapatero para que el PNV le dé su apoyo en el debate sobre el techo de gasto para 2011 y y los Presupuestos. Lo reconoció ayer en el Congreso el presidente de este partido, Íñigo Urkullu, tras entrevistarse con el líder del PP, Mariano Rajoy.

Este encuentro fue presentado por Urkullu como el inicio de un nuevo periodo de relaciones entre el PP y el PNV que sucede a una larga etapa de incomunicación. En este mismo intento de romper el hielo, apuntó que "es fácil la relación con Rajoy", piropo que éste último respondió casi con la misma frase. Ambos repasaron la actualidad política y económica. Para limitar en sus efectos políticos de corto plazo el alcance de la entrevista, Urkullu descartó la disposición del PNV a respaldar una hipotética moción de censura contra Zapatero. "La situación es difícil, pero no extrema", razonó Urkullu, quien habló de de una "crisis económica, institucional y política".

El presidente del PNV señaló que "no tiene nada prefijado" en la votación del techo de gasto y en la negociación presupuestaria. No despejará la incógnita posiblemente hasta el día 20, cuando el Gobierno habrá tenido que ofrecerle alguna contrapartida. En la apuesta por mantener una equidistancia de los dos grandes partidos, Urkullu enfatizó que su partido "no tiene acuerdo de estabilidad con nadie". El PNV no se resigna a ser segundo plato del Gobierno y teme salvarle ahora algunas votaciones para que después de las elecciones catalanas, sea Zapatero quien elija a CiU como socio estable.