_
_
_
_
Contra la política económica

Poca incidencia de la jornada de protesta nacional en Portugal

La jornada de protesta nacional convocada hoy por los principales sindicatos portugueses contra la política económica del Gobierno tuvo poca incidencia y, en Lisboa, la policía cifró en 5.000 los manifestantes que desfilaron por la ciudad.

Con pancartas en las que se leía 'No al desempleo y la precariedad' los manifestantes llegaron hasta la residencia del primer ministro José Sócrates y corearon lemas contra las medidas de ahorro en el sector público decididas por su Gobierno socialista ante la crisis económica del país y la desconfianza de los mercados.

La protesta fue convocada por la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista), que organizó marchas y concentraciones en las principales ciudades del país también con limitada respuesta, según diversos medios lusos.

En la manifestación de Lisboa, el líder de la CTGP, Manuel Carvalho da Silva, exigió al Gobierno un cambio de rumbo para no castigar a las capas sociales más débiles.

Los participantes en la protesta de la capital leyeron un manifiesto en el que anunciaron nuevas acciones de presión en las próximas semanas y criticaron los recortes de los subsidios sociales.

El secretario general del Partido Comunista, Jerónimo de Sousa, se sumó a la concentración y criticó la "injusticia" de la política económica de Sócrates.

Frente a las decenas de miles de personas que en los últimos dos años reunieron los sindicatos y partidos de izquierda marxista en varios actos contra la política de los socialistas, la jornada de hoy tuvo menor seguimiento.

La huelga de empleados de ferrocarriles, la tercera en los últimos dos meses, convocada en el marco de la protesta, registró también una incidencia limitada y sólo afectó al 10% de las principales conexiones del país, según la empresa Trenes de Portugal (CP).

No obstante, los convocantes del paro cifraron la adhesión en el 50% de los trabajadores de CP y de la Red Ferroviaria Nacional (REFER).

Portavoces de la empresa explicaron que hasta la tarde sólo se habían suprimido una treintena de servicios de las cercanías de Lisboa -que ronda los dos millones de habitantes- equivalentes al 10% de los servicios programados.

En la región norte, en el área de influencia de Oporto, la segunda mayor ciudad del país, aseguraron que hubo aún menos incidencia del paro.

La huelga fue la principal movilización organizada por la CGTP en protesta contra las medidas anticrisis de los socialistas, que incluyen congelación de salarios y reducción de gastos en el sector público así como privatizaciones para reducir el déficit estatal luso desde el 9,3% actual a menos del 3% en 2013.

Más información

Archivado En

_
_