Nuevos modelos de lujo a escala reducida
El Mini domina entre los automóviles 'premium' compactos, pero llegan rivales.
Ante la creciente presión gubernamental y social respecto a la ecología, los fabricantes están potenciando sus programas de desarrollo de modelos compactos y están modificando o cancelando los de los vehículos más grandes y contaminantes. Dentro de poco tiempo, los motores V12 serán un recuerdo del pasado, y hasta los V8 reducirán notablemente su presencia en el mercado.
Pequeño gran Audi
Un buen ejemplo de automóvil adaptado a los requerimientos futuros es el nuevo Audi A1: ligero, lujoso y con todas sus versiones equipadas con motores turboalimentados de baja cilindrada. Hasta ahora, el Mini de BMW prácticamente ha monopolizado el segmento de pequeños coches de lujo, y el nuevo Audi llega para terminar con ese predominio.
Los germanos quieren demostrar que se puede triunfar haciendo utilitarios de lujo sin necesidad de reinterpretar modelos de los años cincuenta y sesenta, como han hecho Fiat y Mini. Y todo parece indicar que lo conseguirán, porque llegan en un gran momento para los automóviles pequeños. Esperan vender 90.000 unidades al año, se fabricará en Bélgica y la factoría tiene capacidad para doblar la producción si la demanda se dispara. Su carrocería es musculosa y moderna, y la idea es más o menos la misma que tenían en Alfa cuando lanzaron el Mito.
"Sabíamos que no podíamos hacer simplemente un A3 pequeño", explica Stefan Sielaff, director de diseño de Audi, "pero tampoco un modelo desligado del resto de la gama. Teníamos que diseñar un coche para una audiencia muy amplia, no sólo conductores muy jóvenes, y debíamos dejar espacio además para un A2".
Se conforma con 3.950 mm de largo, 1.740 de ancho y 1.420 de alto, de modo que es 20 mm más corto que un Polo, y su distancia entre ejes en idéntica. Al igual que en su hermano de Volkswagen, el espacio en las plazas delanteras es amplio, pero no tanto atrás. Hay más hueco atrás en el Audi que en el Mini, cuya distancia entre ejes es sólo 3 mm menor. La forma del techo favorece al modelo alemán. Es cierto que el A1 comparte plataforma con el Polo, pero está hecho de una manera que su carácter es totalmente distinto.
La dirección es bastante directa, para lograr ese efecto kart característico del Mini. También son a medida los reglajes de amortiguación y las barras estabilizadoras. Lleva un control de estabilidad con función de diferencial autoblocante, para neutralizar el subviraje y distribuir eficazmente el par entre cada rueda.
Al abrir las puertas, el cliente descubrirá un interior con una calidad sensacional, superior a la que ofrece el Mini. Las salidas de ventilación están inspiradas en las turbinas de los aviones, y los mandos del climatizador son como los del TT. Si optamos por la iluminación interior opcional mediante LED, éstos iluminan incluso los woofers marca Bose. Los plásticos son blandos, los ajustes perfectos y los acabados en metal convincentes. Será un Audi barato, pero es todo un Audi a pesar de su tamaño.
Todos los motores incorporan turbo e inyección directa, desde el 1.2 TFSi de 85 CV (15.770 euros). No parece mucha potencia, pero se mueve con soltura. Pesa sólo 1.045 kilos y acelera de 0 a 100 km/h en 12 segundos. El segundo nivel ya es otra cosa, gracias al 1.4 turbo y 16V conocido en el Golf, pero con 120 CV (desde 18.600 euros). Puede llevar como opción la caja de cambios de doble embrague y siete velocidades, algo inédito en coches de este tamaño. El diésel será un 1.6 TDI de 105 CV, disponible desde 18.210 euros. Las entregas a clientes comenzarán en septiembre.
Mientras sus rivales de Audi intentan comerse parte de su pastel, en Mini no se duermen, y han presentado el Countryman, una especie de todocamino con cinco puertas. Saben el tipo de coche que gusta a muchos clientes urbanos, y especialmente a mujeres occidentales de alto poder adquisitivo. Con sus 4,1 metros de largo se puede decir que el Mini ha dejado de ser mini, ya que el de tres puertas mide 3,7 metros. No obstante, el equipo de desarrollo se ha enfrentado al reto de conseguir que el nuevo Countryman, más alto y pesado, sea tan divertido de conducir como sus hermanos de gama. Y lo han conseguido, siendo también más cómodo. Todos van de serie con tracción delantera, aunque el Cooper D y el Cooper S se puede pedir con tracción total. El sistema 4x4 envía el par al eje delantero, y sólo lo manda atrás (hasta un 100%) en caso de que el delantero patine. Además, su mayor altura respecto al suelo le permitirá circular por terrenos relativamente complicados. La gama de motores incluirá dos propulsores diésel de 90 y 112 CV y tres gasolina, de 98, 122 y 184 CV. El cambio de serie será manual de seis marchas y automáticos en opción para los gasolina. Las entregas a clientes comenzarán en septiembre y sus precios van desde los 20.800 a los 31.000 euros.
Si un Audi pequeño y un Mini grande son conceptos sorprendentes, más chocante aún es un Land Rover urbano y con tracción delantera, pero la realidad se impone. Algunos lo considerarán su sacrilegio, pero después de ver a Porsche fabricar un todoterreno, o a Aston Martin vendiendo un utilitario, cualquier cosa es posible. El nuevo Range Rover Evoque se presentará oficialmente en septiembre y saldrá a la venta en 2011, y por supuesto también estará disponible con tracción 4x4. En 2013 habrá un híbrido en la gama.
Incluso Land Rover venderá un coche urbano y con tracción delantera
Murray presenta su triplaza T25. Ingeniería vuelve el maestro
En el mundo del automóvil hay ingenieros que se han ganado a pulso su prestigio, y en esta aristocracia técnica brilla especialmente Gordon Murray. Comenzó a trabajar en Brabham en 1970, y cuando Bernie Ecclestone (el actual patrón de la F1) compró Brabham en 1971, echó a todo el equipo de diseño menos a él. Murray creó los Brabham BMW ganadores en 1981 y 1983, los invencibles McLaren Honda de finales de los ochenta y el McLaren F1 de 1992, que fue el primer deportivo de calle en emplear un monocasco de carbono. Hoy valen más de dos millones de euros. La firma Gordon Murray Design acaba de presentar los T25 (gasolina) y T27 (eléctrico), dos minicoches urbanos de 2,5 metros de largo y tres plazas, con el conductor en el centro. El eléctrico pesa sólo 680 kilos, incluidas las baterías, alcanza los 100 km/h y su autonomía es de unos 150 kilómetros. Además, aseguran que su conducción es muy divertida. Ahora están negociando con inversores para fabricarlos en Reino Unido.
Un pequeño cabrio muy explosivo. Abarth 500C nueva versión
En Fiat siguen sacando partido del éxito del 500, en forma de versiones cada vez más caras y exclusivas. Ahora llega la versión descapotable del Abarth 500, que dispone de un motor 1.4 turbo de 140 CV. El techo se retira automáticamente como en el 500 C, es decir, que sólo queda descubierta la parte central del techo. La carrocería se puede pintar en los colores típicos de Abarth, rojo o blanco, o en dos tonos bicolor, negro y blanco o negro con dos tipos de gris. Su precio es de 21.400 euros, bastante mayor al de la versión con carrocería cerrada. Esta versión se puede comprar también con una caja de cambios de tipo automático, de funcionamiento algo brusco. El nuevo descapotable se une a los dos modelos Abarth que se venden en España (en concesionarios exclusivos): el 500 y el Abarth Punto Evo. Para quienes busquen un 500 práctico y económico, pronto se pondrá a la venta un nuevo 500 con motor bicilíndrico y turboalimentado, con un consumo muy reducido.
Fiabilidad Estudio ADAC. Mini, verdadera calidad
Muchos clientes se preguntan si al comprar un Mini están pagando sólo por imagen atractiva, o si obtienen realmente mayor calidad a cambio de su dinero que en otros modelos pequeños más baratos. Según el estudio del club automovilístico alemán ADAC (el más grande de Europa, con más de 16 millones de socios), realizado a partir de más de dos millones de acciones de asistencia en carretera, el Mini es el vehículo pequeño más fiable. Los rankings se realizan teniendo en cuenta las averías y las matriculaciones de cada modelo en los últimos seis años. Los Mini matriculados entre 2005 y 2009 están calificados como "muy bueno", la máxima puntuación contemplada. Desde BMW destacan que estos resultados son el fruto de la aplicación de sus estrictos estándares de calidad también a sus modelos más compactos. De hecho, los resultados también han sido muy buenos para los Serie 1, Serie 3 y Serie 5 matriculados entre 2006 y 2009.