La Seda cae un 52,35% en su regreso el mercado
Las acciones de La Seda de Barcelona han vuelto al mercado, tras un año de suspensión bursátil, con un descenso del 52,35%, que sitúa sus títulos en 0,16 euros frente a los 0,34 que marcaban en el momento de la suspensión, hace exactamente un año.
Tras un periodo de subasta que se ha prolongado durante cerca de media hora, a las 09.25 horas los títulos de La Seda marcaban un primer precio de 0,14 euros, después de que los inversores intercambiaban 2,6 millones de acciones por un importe de 412.000 euros. Al cierre, la caída ha sido del 52,35% hasta fijar su cambio en 0,16 euros por título.
La CNMV anunció el viernes el fin de la suspensión cautelar de la negociación en el sistema de interconexión bursátil de las acciones de La Seda, suspendidas desde el pasado día 5 de junio de 2009.
El supervisor bursátil advirtió del riesgo de que La Seda de Barcelona entre en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) si no logra suscribir la ampliación de capital por importe de 300 millones aprobada por la Junta de accionistas.
Las entidades acreedoras del préstamo sindicado han manifestado su compromiso condicionado de capitalizar hasta un máximo de 150 millones de euros mediante compensación de créditos, quedando condicionada esa posible capitalización a la captación por parte de La Seda de otros 150 millones en efectivo, de manera que la cifra total llegará a los 300 millones.
Actuales accionistas y terceros inversores han declarado su intención de suscribir acciones por importe de 100 millones de euros, sujeta a ciertas condiciones, entre ellas que la compañía reciba de forma simultánea o previa solicitudes de suscripción al menos 300 millones de euros.
La CNMV advierte que, de no llegar a los 300 millones, los inversores que hubieran adquirido derechos de suscripción preferente durante el periodo de negociación de los mismos perderían el importe pagado para su adquisición.
Además, de no completarse la ampliación de capital, La Seda incumpliría el acuerdo con el sindicato de entidades acreedoras, por lo que éstas o la propia sociedad podrían instar la declaración de concurso.