El Santander volverá a "enarbolar" la "bandera de la bancarización" en América Latina

El Grupo Santander volverá a "enarbolar" la "bandera de la bancarización" en América Latina tras su parálisis durante los dos últimos años como consecuencia de la crisis económica.

Así lo ha anunciado el director general de la División América del Banco Santander, Francisco Luzón, durante su intervención en el IX Encuentro Santander América-Latina, organizado por su grupo dentro de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

El Santander piensa en crear nuevos canales de distribución y en centrar sus inversiones no tanto en nuevos servicios como en proyectos de carácter funcional que refuercen y amplifiquen lo que ya existe. El objetivo es duplicar los indicadores que registra el Santander en la región latinoamericana.

Luzón estima que el valor de los sistemas financieros de los siete países más ricos de la zona, los denominados 'core', (Brasil, México, Argentina, Chile, Colombia, Perú y Uruguay ), se sitúa hoy en día en aproximadamente 500.000 millones de dólares.

Pero si se hicieran realidad los avances en el proceso de bancarización, el representante del Santander prevé que para el año 2015 esta cifra podría llegar a un trillón de dólares.

El directivo ha asegurado que tras el avance en el proceso de bancarización del periodo 2003-2008, que ha calificado como "quinquenio dorado", se volverá a producir un nuevo impulso en este proceso, del que el Grupo Santander "será protagonista".

En la actualidad, el Banco ya es "líder indiscutible" del sistema financiero latinoamericano, en el que tiene presencia en ocho países, y cuenta con 37 millones de clientes, 5.800 sucursales, 27.100 cajeros, 86.000 empleados, 9,4% de cuota de ahorro y un 11,6% de cuota de crédito, una posición que juzga "irreplicable".

Con esta nueva oleada de bancarización lo que se pretende es "consolidar" ese liderazgo tanto en presencia, masa crítica y diversificación y en el tipo de clientes, tanto en la de particulares y pequeños negocios como en la de medianas y grandes empresas e instituciones.

De forma paralela, de aquí al año 2020 se espera un crecimiento del PIB en los siete países 'core' de en torno al 3,5% ó 4% anual y una mejora de la renta per cápita de los 12.200 euros actuales hacia los 20.000.

Para el período 2010-2015, ha afirmado que este escenario se concretará en una mejora del ratio del crédito sobre el PIB de por lo menos 12 puntos, desde el 29% de ahora al 41% en 2015, y del ratio ahorro sobre PIB de 15 puntos, del 57% actual al 72% en 2015, con crecimientos anuales acumulativos cercanos al 15% en el crédito, y en torno al 12% en el ahorro.

Luzón ha señalado que quieren tener presencia en lugares donde ahora no tienen, como Colombia y Perú, y subrayó que los problemas en México con el narcotráfico no les han impedido hacer inversiones por valor de 2.500 millones de dólares porque tienen una "enorme confianza" en este país.

Lo mismo piensa de Argentina, donde percibe perspectivas "muy favorables" a su macroeconomía, en la que sólo ve un indicador que no sea positivo, el de la inflación, "un impuesto sobre los ciudadanos" no creado por el Estado y que es el que "más pobreza y desigualdad crea".

Por eso considera "importante" que las cifras de inflación se reduzcan hasta quedarse en menos del 10%. De lo contrario, el crecimiento no podrá ser "sostenido", advirtió.