De la Vega exige someter a control a la agencias de calificación crediticia
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, abogó hoy por someter a las agencias de calificación crediticia a medidas de control para evitar, así, que la salud económica de un país dependa del juicio de una entidad ajena a cualquier tipo de control.
Así lo manifestó De la Vega durante su intervención en el curso de verano de la Universidad Rey Juan Carlos "Ciberparlamento, Estado y democracia digital", organizado también por la Asociación de Periodistas Parlamentarios.
Tras recordar que la transparencia es el "mejor antídoto" contra la "especulación, la falsedad y la mentira", De la Vega aseguró que las agencias de calificación no fueron capaces de alertar de los riesgos del sistema financiero y, por tanto, de la crisis económica que se avecinaba.
Por ello, el sistema del que formaron parte estas agencias está siendo revisado, y "esa revisión ha de incluirlas también a ellas", dijo De la Vega, quien agregó que Estados Unidos y la Unión Europea están en "vías de hacerlo" y "así lo apoya, desde luego, el Gobierno de España".
Según De la Vega, en la situación de crisis económica que atraviesa la comunidad internacional, la transparencia cobra ahora más sentido que nunca.
Recordó que en el último mes "rumores sin fundamento" provocaron pánicos bursátiles que "no se apoyaban en datos reales", pero que causaron "efectos muy reales, demasiado reales para la estabilidad de nuestra economía y nuestro bienestar".
En este sentido, advirtió de que esa misma interconexión global que ha posibilitado "la mayor y más rápida" etapa de crecimiento de la historia, puede convertirse, si no se utiliza responsablemente, en un factor de ingobernabilidad.
Para que las prácticas "irresponsables" que provocaron ese "pánico" en las bolsas sean desterradas, la solución, precisó De la Vega, no es el proteccionismo, sino la transparencia, que es el "mejor antídoto contra la especulación, la falsedad y la mentira" y el "más sólido baluarte de la responsabilidad social y la confianza".
Es por este motivo por el que el Gobierno español propuso a sus socios comunitarios hacer de la supervisión de las prácticas económicas, de la publicación de las pruebas de solvencia de las entidades financieras, y de la transparencia de las cuentas y presupuestos nacionales "un principio básico de gobernanza económica", explicó.
Un principio, concluyó De la Vega, del que deben participar las agencias de calificación crediticia, porque "no es sensato que la salud económica y financiera de un país, de una región o, incluso, de la comunidad internacional, dependa del juicio, no siempre consistente o argumentado, de unas entidades ajenas a cualquier tipo de control y supervisión".