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Efectos de la conflictividad laboral

El paro choca en Euskadi con la indiferencia de los trabajadores

La huelga general convocada ayer por los sindicatos nacionalistas y CC OO en Euskadi y Navarra chocó con la respuesta de los trabajadores. El Gobierno vasco cifró su seguimiento en la Administración pública en el 5%, mientras que las centrales sostuvieron que en la industria fue secundado por el 65%.

La llamada sindical en el País Vasco y Navarra en contra de la reforma laboral tuvo ayer un eco relativo en una jornada que se saldó con ligeros incidentes, tres detenidos, 13 imputados y dos ertzainas (policías autónomos) contusionados. La guerra de cifras fue nuevamente la protagonista en una huelga que las centrales calificaron de "satisfactoria", la patronal Confebask de "rotundo fracaso" y el Ejecutivo de Vitoria de paro "desigual lo que no se puede calificar de huelga exitosa".

Los portavoces de los sindicatos que representan "la mayoría sindical vasca" (ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, HIRU y EHNE) aseguraron por la tarde en Bilbao que se podía calificar como "una gran huelga general" en Euskadi y de "satisfactoria" en Navarra. El responsable de ELA, Patxi Aguirrezabala, añadió que es "puro ridículo" esconder una realidad que se "ha visto en las calles". Por su parte CC OO, sindicato de ámbito estatal que secundó la jornada de paro al contrario que de UGT, señaló que la convocatoria es un buen impulso "para la huelga general del 29 de septiembre " a nivel nacional.

Las centrales manejaron unas cifras que, por sectores, cifraban la incidencia del paro en el 65% en las empresas del sector industrial, principalmente las radicadas en Guipúzcoa. En la Administración este porcentaje, según su datos, se situó en el 55%.

El Gobierno vasco y el de la Comunidad Foral de Navarra redujeron considerablemente la estadística. Idoia Mendia, portavoz del Ejecutivo de Vitoria, afirmó que en la administración el número de trabajadores que secundaron el llamamiento sindical apenas llegó al 5% y alcanzó entre el 19% y el 25% en las empresas privadas. La patronal vasca Confebask manifestó que el seguimiento fue "muy limitado con diferencias no especialmente acusadas en función del sector y el territorio".

El Gobierno de Navarra estimó que apenas un 2,38% de los funcionarios secundaron el paro y que en el sector privado el porcentaje llegó a poco más del 15%.

Un particular laboratorio de ensayos

Los resultados de la huelga general contra la reforma laboral convocada por los sindicatos nacionalistas y CC OO en el País Vasco y Navarra no tiene, necesariamente, que suponer un test para evaluar la respuesta a la convocatoria de paro realizada para el próximo día 29 de septiembre a nivel nacional por UGT y el sindicato liderado por Ignacio Fernández Toxo.Estas dos comunidades se han manifestado como un particular laboratorio de ensayos donde las referencias a los asuntos laborales suelen ir acompañadas de reivindicaciones políticas. Ayer, esta conjunción se manifestó de nuevo. Al discurso de ELA, central con mayor número de delegados en Euskadi, de que el actual diálogo social esta dibujado para dar "cobertura a las políticas de los gobiernos" y para que "la patronal no vea tocados en absoluto ninguno de sus privilegios", se sumó LAB. Su representante señaló que la respuesta a la huelga pone en evidencia que los trabajadores vascos "no están dispuestos a que la reforma laboral se imponga desde Madrid", a la vez que demandó la modificación de las políticas públicas.

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