Felipe González cree que la UE debería seguir estimulando el crecimiento
El ex presidente del Gobierno Felipe González, que lideró el grupo de reflexión sobre el futuro de Europa, cree que la Unión Europea en su conjunto debería mantener las políticas de estímulo de la economía antes de tomar medidas para reducir el déficit, y advierte de que no está demostrado que los planes de ajuste sean un paso previo a la recuperación.
"El sector público, por castigado que esté por los efectos de la crisis, no puede retirar sus estímulos y sus esfuerzos para alentar la demanda", afirma González en el prólogo del libro 'La Unión Europea ante los grandes retos del siglo XXI', editado por la Fundación Alternativas como aportación al informe del 'grupo de sabios' que dirigió el ex presidente español.
"Si (las medidas de estímulo) se cortan antes de tiempo volveremos atrás. Hoy la máxima prioridad es crecer y generar empleo y la economía productiva no está en condiciones de hacerlo por sí sola", argumenta en el texto.
A diferencia de los países de la UE, que han optado por recortes drásticos de gasto para reducir sus déficits públicos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es partidario de continuar con las medidas de fomento de la demanda, así que los socios trasatlánticos llegan divididos por este asunto a la Cumbre del G-20 que comienza hoy en Toronto (Canadá).
El ex dirigente socialista, no obstante, reconoce que España ya "ha perdido el margen" para llevar a cabo medidas de estímulo, según dijo durante la presentación del libro esta semana en Madrid. Sin embargo, avisó también que el hecho de que algunos países sí tengan que reducir déficit "no es contradictorio" con que la UE en su conjunto mantenga una política expansiva.
González apuntó en concreto al Banco Europeo de Inversiones (BEI) como instrumento para mantener el apoyo a la demanda y se mostró especialmente crítico con Alemania y con su canciller, Angel Merkel, por aprobar, a su juicio sin necesidad, un plan de ajuste que puede deprimir más el consumo en toda Europa.
En dicho acto, se preguntó "qué fuerza incontrolable" ha hecho cambiar de opinión a Alemania "en cuatro meses" y lamentó que la canciller esté en un proyecto de "Europa a la alemana", frente a la "Alemania a la europea" que propugnó su antecesor, Helmut Kohl.
En el prólogo del libro, González, que ha dado su apoyo al plan de recortes aprobado por el Gobierno español, aprovecha para dar un consejo en torno a las "medidas impopulares". En su opinión, éstas son paradójicamente las que mejor se comprenden, "ven claro el horizonte de salida de la crisis" y despeja "su futuro a medio y largo plazo: el que concierne a sus hijos".
"La opinión pública va a agradecer a los líderes que le ofrezcan un proyecto coherente, con un diagnóstico sin concesiones de lo que nos pasa y una voluntad de diálogo que sume a todos", avisa el ex presidente.