Las materias primas y la recuperación económica
En las últimas semanas, las materias primas han experimentado un movimiento similar al de las Bolsas. Han retrocedido como reacción a la incertidumbre general sobre los desajustes fiscales en la zona euro y la percepción de que la recuperación económica de los primeros meses del año se tornaba algo más pausada.
Pensamos que las materias primas siguen siendo un buen termómetro del sentimiento de los inversores hacia la recuperación económica y la intensidad de la misma, por lo que es un factor a seguir de cara a establecer un escenario de inversión.
El petróleo también ha visto cómo el aumento de la aversión al riesgo castigaba fuertemente sus cotizaciones a lo largo de mayo y marcaba mínimos anuales. En los peores momentos del mes, la cotización del tipo West Texas se ha llegado a situar por debajo de los 70 dólares barril, cuando este año se han cruzado transacciones a precios cercanos a los 90 dólares barril. En las últimas semanas y al calor de la mejora del sentimiento hacia los activos de riesgo, ha vuelto al rango medio en que se ha venido moviendo en el año, entre los 75 y los 80 dólares.
A la par que estos movimientos se producían por el miedo de los inversores y las caídas se extendían a todas las materias primas, el precio del oro marcaba máximos históricos y se situaba en algunos momentos por encima de los 1.250 dólares la onza, en una clara actuación de refugio y a pesar de las ventas de reservas realizadas por algunos organismos internacionales.
Para los próximos meses pensamos que el precio de las materias primas debería estar soportado por el crecimiento global que se espera para este año, apoyado principalmente en los países emergentes, donde el PIB de China crecería por encima del 10% y el de Brasil más del 6%.
Jaime Hoyos. Director de negocio institucional de Bansabadell Inversión