El Ibex pierde el 4,8% en tres días y abandona el nivel de los 9.600 puntos
La nueva escalada de la prima de riesgo de la deuda griega fue ayer el argumento para frenar en seco el avance que había llevado esta semana al Ibex a los 10.000 puntos. Cayó el 3,03% y cerró en los 9.586,5 puntos. Fue el mayor descenso de los principales índices de Europa, propiciado por las ventas en Telefónica, Santander y BBVA.
El Ibex se despidió ayer de las expectativas que había creado el rebote de sesiones precedentes y cedió una vez más ante las preocupaciones de los inversores por el futuro de la economía griega y, por extensión, de la zona euro, que subyacen de forma permanente bajo los movimientos diarios de los mercados. El incremento de la prima de riesgo de la deuda soberana de Grecia hasta los 780 puntos básicos, máximo del último mes y medio, fue en esta ocasión el argumento para la toma de beneficios.
El Ibex fue el índice europeo más castigado el la jornada de ayer, con una pérdida del 3,03%, por delante de las caídas del 2,2% del Euro Stoxx; del 1,51% del FTSE; del 2,37% del Cac y el 1,44% del Dax. En Wall Street también dominaron los números rojos, del 1,68% para el S&P; del 1,63% para el Nasdaq y del 1,41% para el Dow Jones.
Los descensos de Telefónica (-2,35%), Santander (-3,7%) y BBVA (-3,8%) restaron 170,4 puntos de los 299,5 que se dejó el Ibex, si bien la jornada destacó por las fuertes caídas en el sector energético, después de conocerse el acuerdo del Gobierno y el PP para revisar el coste del sistema eléctrico. Iberdrola cayó el 4,15% y Gamesa, el 3,94%.
Las ventas se aceleraron en la última media hora de sesión, en que el Ibex acentuó el tono negativo de la jornada. En sólo 30 minutos, el selectivo perdió 140 puntos, hasta cerrar en los 9.586,5, diciendo adiós por tanto al nivel de los 9.600 puntos. La caída de ayer, del 3,03%, se suma a los descensos de las dos jornadas precedentes, con lo que el Ibex pierde el 4,8% en sólo tres días, tras colocarse a comienzos de semana sobre los 10.000 puntos. "La situación responde al movimiento de ida y vuelta al que nos han acostumbrado últimamente los mercados, sin unos niveles claros, sin rumbo fijo y con la inquietud por la deuda soberana siempre ahí", señala Alberto Roldán, director de análisis de Inverseguros.
La prueba de que la caída de la Bolsa española estaba ligada a la toma de beneficios estuvo en la reacción de la deuda pública, que no sucumbió en esta ocasión al contagio griego. Frente a la corrección del Ibex, la rentabilidad del bono español a diez años cedió 9 puntos básicos, al 4,45%, lo que dejó la prima de riesgos en 185 puntos, nivel muy similar a la víspera. La presión se concentró en el mercado de deuda sobre los activos griegos: la rentabilidad del bono a diez años se colocó de nuevo sobre el 10%, en niveles de principios de mayo.
La cifra
19,7% es la caída que acumula el Ibex en lo que va de año, tras los descensos de los tres últimos días. Duplica el recorte del Euro Stoxx y del Cac 40.
El resorte de Grecia se activa
Los indicadores que se dispararon en los momentos más crudos de la crisis griega, a principios del pasado mes de mayo, volvieron a activarse ayer. Los credit default swap (CDS) o seguros de impago de la deuda pública helena alcanzaron ayer un nuevo máximo histórico, en los 970 puntos, mientras que la prima de riesgo se colocó en los 780 puntos básicos. La Bolsa griega reaccionó con relativa moderación y perdió el 4,16%, no muy lejos del 3,03% de descenso del Ibex, si bien suma un retroceso del 9,05% en tres días.En previsión de que la especulación y las dudas sobre la capacidad griega de cumplir con sus compromisos de pago, las autoridades del mercado de valores de ese país decidieron ayer prorrogar la prohibición de las ventas a corto, que vencía el 28 de junio, hasta el próximo 31 de agosto.