El Banco de Inglaterra exige a las entidades que sigan aumentando sus reservas
El Banco de Inglaterra ha advertido a los bancos británicos de que deben seguir aumentando sus reservas para hacer frente a eventuales peligros procedentes de las economías europeas más débiles como las del sur de Europa.
En un informe sobre estabilidad financiera, el banco emisor señala que la crisis financiera suscita dudas sobre la fortaleza de algunos bancos europeos. La exposición de los bancos británicos a algunos de sus rivales extranjeros representa un peligro, según el Banco de Inglaterra.
Pese a reconocer que los bancos del Reino Unido han incrementado "de modo substancial" sus reservas de capital y su liquidez, el documento señala que tienen que profundizar en esa vía para hacer frente a las nuevas exigencias regulatorias del sector.
El banco advierte sobre todo del peligro de exposición de la banca a institutos financieros que están a su vez expuestas a economías más débiles como las de Grecia, Portugal y España. El impacto de la crisis griega en los inversores puede hacer más difícil y más costoso para los bancos lograr nuevos fondos, advierte el informe.
El crecimiento económico podría verse afectado si los inversores deciden invertir no en Europa sino en economías de países emergentes, que les ofrecen de momento mayor rentabilidad y seguridad.
Sector inmobiliario
Otros riesgos para el sector bancario se derivan de la caída de los precios del inmobiliario tanto en Estados Unidos como en la propia Gran Bretaña y del peligro de quiebras de empresas muy expuestas a ese sector.
El nuevo Gobierno de coalición conservador liberal-demócrata propuso esta semana como parte de su presupuesto de urgencia la aplicación al sector financiero de un nuevo impuesto, que podría generar 2.400 millones de euros al año.
Al mismo tiempo se creará una comisión independiente que examinará la conveniencia de separar la banca minorista de la de inversión a fin de limitar el riesgo.