Sarkozy interviene en la crisis de la selección francesa
La nefasta imagen ofrecida por la selección francesa en la primera fase del Mundial de Sudáfrica llegará hasta el palacio del Elíseo. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, presidió durante la tarde de ayer una "reunión de trabajo" sobre el desastre del combinado nacional en el torneo y tiene previsto recibir hoy al delantero Thierry Henry a petición del propio jugador barcelonista. A la reunión de trabajo asistieron el jefe del Gobierno francés, François Fillon; la ministra de Deportes, Roselyne Bachelot, y la secretaria de Estado de Deportes, Rama Yade, precisó el portavoz gubernamental, Luc Chatel.
El equipo francés apenas logró marcar un gol en los tres partidos de la primera fase, que se saldó con dos derrotas y un empate. No sólo eso, el segundo partido frente a México provocó las iras del delantero titular del equipo, Nicolas Anelka, que insultó gravemente al seleccionador, Raymond Domenech. Estas palabras provocaron su expulsión de la concentración y, un día después, la protesta de los jugadores, que se negaron a entrenar. El capitán, Patrice Evra, incluso llegó a las manos con el preparador físico, a quien acusó de filtrar los insultos a la prensa.
Este panorama está originando una estampida de los patrocinadores. El primero ha sido el banco Crédit Agricole. Otro patrocinador que ha emprendido su marcha es Quick, una cadena de comida rápida cuya campaña publicitaria protagonizaba el expulsado Anelka. GDF Suez está analizando las cláusulas contractuales, algo que también podrían hacer otras compañías como Carrefour, SFR o Toyota.