Felipe González se rebela contra la imposición de la edad de la jubilación
El ex presidente del Gobierno Felipe González se ha rebelado hoy contra la imposición de la edad de jubilación y ha pedido que se deje a los mayores seguir trabajando si quieren hacerlo.
Así de contundente se ha expresado el actual presidente del Grupo de Reflexión del Consejo Europeo en la presentación del libro que él mismo prologa "La Unión Europea ante los grandes retos del siglo XXI", editado por la Fundación Alternativas.
Durante su intervención, centrada en la crisis económica que ha golpeado especialmente a Europa, González se ha referido a la polémica sobre la edad de jubilación y ha dicho: "nos tienen que dejar a los viejos que si queremos seguir trabajando, sigamos".
Tras preguntarse si hay alguien que tenga derecho a decirle a una persona que deje de trabajar, ha opinado que quien lo haga está interpretando erróneamente los derechos y libertades de la Constitución, de la española y de la de todo el mundo.
"No me da la gana de parar. ¿Quién puede decirme que lo tengo que hacer obligatoriamente?", ha continuado González antes de recordar que la esperanza de vida de los europeos sigue subiendo y la incorporación a la vida laboral disminuyendo, lo que no es fácilmente sostenible.
En su discurso, González ha aplaudido la supresión del denominado "cheque-bebé" por entender que no ha contribuido a facilitar la incorporación de la mujer al mercado laboral ni a incrementar la natalidad, algo necesario en Europa para aumentar la población activa.
De hecho, ha asegurado que no conoce a ninguna mujer que haya decidido tener un hijo por 2.500 euros, pero ha dejado claro que una buena política asistencial y de guarderías facilitaría la incorporación de las mujeres al trabajo y un mayor número de nacimientos.
También se ha referido a la congelación de las pensiones y ha abogado por no confundir a los ciudadanos diciendo que el freno al crecimiento de estas retribuciones está relacionado con el ajuste fiscal, ya que las cuentas de la Seguridad Social no tienen que ver con ello.
Hay que decir la verdad, "y la verdad es que no es por el ajuste presupuestario por lo que hay que hacer algo para que dentro de 25 años la caja de las pensiones no nos reviente", ha apostillado.
En relación a la crisis económica y su repercusión en los países de la UE, González ha criticado el "ensimismamiento" de Europa, que durante mucho tiempo ha mirado "para dentro" y "se ha gastado lo que va tener que pagar en los próximos 30 años".
Mientras tanto, países emergentes, como China o Brasil, ha ahorrado lo que nos van a poder comprar al mundo occidental durante 30 años.
"O se avanza o se puede ir todo al garete", ha enfatizado González antes de recordar que algo ha cambiado en el mundo para que Europa "deje de ser centro" y de desear que "ojalá no lleguemos a ser ese extremo occidental euroasiático prescindible en los mapamundi".
Felipe González ha apostado por la política "con mayúsculas", a la que se ha ido "arrinconando", pero ahora, ha dicho, se vuelve a recurrir a ella para que acuda al rescate de los mercados financieros.
Precisamente, ha aludido a la cifra de rescate que han tenido que desembolsar algunos gobiernos y ha explicado que la de España es bastante inferior a la de Francia o Alemania, un país este último que ha desembolsado 430.000 millones y encima "los bancos no le han querido clarificar las cuentas".
Respecto a Alemania, ha arremetido contra su actual Gobierno, que ha contrapuesto con el de Helmut Kohl, que quería una Alemania europea mientras que el actual Ejecutivo de Angela Merkel lleva a cabo un proyecto de una Europa alemana.
También ha criticado el recorte que "innecesariamente" ha hecho Alemania y ha reprochado al Gobierno de este país por no haber liderado en Europa las políticas activas a pesar de haber tenido margen para hacerlo.