Basf diversifica su actividad hacia la química para el medio ambiente
Basf recupera su negocio, aumentando un 27% las ventas el primer trimestre. Sin embargo, el grupo alemán ha optado por ampliar su abanico de productos para aplicaciones medioambientales.
La crisis de sectores como el inmobiliario y el del automóvil han forzado a Basf a diversificar su actividad en fabricar productos químicos para segmentos emergentes como las energías renovables, la construcción sostenible y los plásticos biodegradables.
En el primero de los casos, la multinacional ha desarrollado un sistema de "sales fundidas" (nitrato sódico) que permite que un parque termosolar pueda almacenar parte de la radiación solar durante un día nublado o por la noche. El segundo ejemplo se centra en el desarrollo de 112 viviendas de protección oficial en Cerdanyola (Barcelona) que incluye la utilización de elementos químicos aislantes avanzados para suelos (Neopor) y paredes (Styropor y Sistema Heck). Por último, la compañía ha firmado un acuerdo con la compañía de transporte MRW por el que le producirá hasta 11 millones de bolsas biodegradables, hasta el punto que pueden depositarse en los contenedores para basura orgánica. Se trata de Ecovío, un producto químico biodegradable que sustituye a las típicas bolsas de polietileno.
A pesar de este incremento de la oferta, Basf sigue basando la mayor parte de su actividad en los plásticos tradicionales, especialmente en sus plantas de la petroquímica de Tarragona. El consejero delegado de Basf Española y responsable del grupo en el Sur de Europa, Erwin Rauhe, indicó que lo más duro de la crisis "pasó en 2009", cuando las ventas en España cayeron un 25%, hasta los 1.076 millones de euros. Por contra, la actividad se ha recuperado hasta niveles de 2008 en el primer trimestre del año en curso, con un incremento de los ingresos del orden del 27%. Rauhe destacó en rueda de prensa que espera que la recuperación se confirme durante el resto del año, especialmente en el sector del automóvil. Basf cuenta con 10 factorías en España.
La reestructuración realizada en 2009 llevó al grupo a cerrar la planta de Styropor, la primera que instaló en Tarragona en 1969, con 85 trabajadores. Otros 82 empleos se recortaron en el negocio de Basf Construction Chemicals. La reordenación del grupo seguirá este año, después de la adquisición de Ciba. Sus oficinas se integrarán en las que mantiene Basf en Barcelona.
La cifra
9,4% fue lo que aumentó la producción de las factorías de Basf en España en los primeros meses de 2010.