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Aprobadas las cuentas

La Seda supera el escollo de la última junta antes de ampliar capital

Los minoritarios insisten en pedir la dimisión de Morlanes

La junta de La Seda aprobó ayer las cuentas de 2009 y la gestión del consejo de administración que preside José Luis Morlanes. La asamblea anual de accionistas se reunió con un quórum del 41,54% del capital representado, y todos los puntos del día se aprobaron con más del 60% de votos afirmativos, allanando el camino a la ampliación de capital pendiente de 300 millones.

Los minoritarios organizados en la plataforma Salvemos La Seda aseguraron que controlan el 5% del capital y exigieron la dimisión de Morlanes y del vicepresidente, Carlos Gila, además de la separación del consejo de Carlos Moreira, el máximo responsable de BA Vidro. Morlanes, que desveló que cobra 1,26 millones brutos al año (Carlos Gila percibe más del doble, 2,63 millones), aceptó realizar una votación separada del orden del día sobre estas peticiones, resultando que el 6,6% de los asistentes (un representante del grupo Matos incluido) votaron a favor de la dimisión de los dos consejeros y el presidente.

Los accionistas minoritarios volvieron a pedir un consejero. Sin embargo, fuentes cercanas a la compañía indicaron que los estatutos estipulan que se podrá solicitar un puesto en el máximo órgano de gobierno si se cuenta con una participación del 6%.

Uno de los representantes de Unidos por La Seda explicó durante su intervención que han contactado con un posible inversor interesado en entrar en la compañía fabricante de plástico para embalajes. Se trata de Dolphin Eenergy, una compañía con sede en Suiza que ya intentó negociar con la dirección de la compañía hace meses, según pudo saber este periódico. El propio Morlanes avisó en su respuesta a los accionistas minoritarios, a los que recomendó: "Mirad bien todos los papeles y aseguraos bien, sé de lo que hablo".

Al final de la junta, Morlanes anunció que acudiría a la ampliación de capital "porque compré caro y quiero hacer promedio con la próxima oferta", y animó a todos los accionistas presentes a "ejercer el derecho de suscripción preferente".

La junta de ayer era el último obstáculo antes de que la empresa envíe a la CNMV el folleto para la ampliación, que la empresa espera que se pueda consumar en julio. La compañía pretende captar 50 millones de los accionistas minoritarios, consiguiendo el resto de los principales socios (BA Vidro, Liquidambar y Caixa Geral) y de la capitalización de la deuda bancaria.

Morlanes explicó al final de la junta que la compañía "había cerrado un ciclo, y que ahora empezaba un nuevo periodo para recuperar la normalidad", con la previsión de cerrar este año con unas ventas de 1.000 millones y un Ebitda de entre 50 y 65 millones. Añadió que La Seda presentará en la junta de otoño el plan de crecimiento para los próximos cinco años.

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