El número de nacimientos cae en 2009 tras crecer durante 10 años
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, acudió ayer a la comisión del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados para defender la necesidad de acordar una reforma del sistema de pensiones que garantice su viabilidad a largo plazo. Lejos de ligarla a la inestabilidad de las cuentas de la Seguridad Social, que en mayo experimentaron un crecimiento intermensual del 30%, Corbacho resaltó que la necesidad de modificar el sistema tiene un origen "demográfico". Argumentos no le faltan. Al progresivo envejecimiento de la población española, la más anciana tras la japonesa, se le sumaba ayer otro problema. Durante 2009, el país registró el primer descenso en la natalidad de los últimos 10 años.
En concreto, se produjeron un 5% menos de nacimientos, 492.931 frente a los 518.503 registrados en 2008, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística. La caída de la natalidad se repite tanto entre la población nacional como en la extranjera, en un ambiente de crisis. Lo mismo ocurre con la tasa de fecundidad, es decir, el número medio de hijos por mujer, que desciende seis décimas en el año hasta situarse en el 1,4. A su vez, se redujeron las defunciones, que sumaron 383.486 durante el año. Cerca de un millar menos que en el ejercicio anterior. En resumen, ambas variables dibujan un país con una esperanza de vida cada vez más larga y en el que cada vez se da a luz a menos niños. Una doble problemática que dificultará sufragar las pensiones de la generación del baby boom. La propuesta del Gobierno ante semejante reto pasa por elevar de los 65 a los 67 años la edad de jubilación, y por aumentar el periodo que se toma para calcular la pensión. De esta forma se lograría subir el número de años que cotiza cada trabajador, disminuiría el tiempo que pasa cobrando su pensión y se reduciría la cuantía de esta. La crisis ha repercutido también sobre el número de matrimonios celebrados, que acentuó su ya negativa evolución con una caída del 10% interanual.
10% menos de matrimonios
En concreto se desposaron 175.952 parejas, unas 20.000 menos que el año anterior. Una quinta parte del total fueron uniones entre oriundo del país y un extranjero. En la mayoría de los casos entre un varón español con una foránea.