Los últimos retoques de las cajas de ahorros
España puede convertirse en el primer país en el que todos sus bancos y cajas publiquen sus pruebas de resistencia. La evaluación la realizará el Banco de España, que mostrará la situación financiera de cada una de las entidades financieras que operan en el país.
Antes, y como comentó el viernes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, deberá estar finalizada la reestructuración del sistema financiero. El miércoles pasado el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, avisó a las cajas "rezagadas" en su reestructuración de que debían abordar ésta antes de que termine junio. De lo contrario, podrían ser intervenidas como establece el FROB.
Ordóñez y el Gobierno, no obstante, dan por zanjado el grueso de la reestructuración a falta de algunos flecos, que se resolverán en los próximos días.
Los cambios en la ley de cajas también están prácticamente finalizados. Queda su aprobación, pero CECA, supervisor, Gobierno y partidos políticos ya han consensuado las modificaciones. El consejo de la Confederación celebrado el viernes ya aprobó, de hecho, sus propuestas de reforma.
De este modo, sólo quedan por concretarse las fusiones de algunas entidades de ahorro. Hoy, precisamente, está previsto que los consejos de CAI, Caja Badajoz y previsiblemente de Círculo de Burgos analicen crear un SIP o fusión virtual. Pero varias fuentes apuntan a que una o las dos cajas andaluzas -Unicaja y Cajasol-, podrían acompañar a estas entidades en su unión en un futuro próximo.
El intento de las dos entidades andaluzas es lógico, aunque no es fácil. Unicaja se ha quedado al final descolgada, y sólo ha logrado fusionarse con una pequeña caja regional, Caja Jaén. Su intento por hacerse con CCM primero, y Cajasur después, se frustró. Aun así, aspira a recuperar a la que considera su pieza en la subasta que está llevando a cabo del Banco de España con el asesoramiento del banco de inversión Nomura.
La adjudicación se celebrará previsiblemente el 10 de julio. Pero la entidad que preside Braulio Medel no es la única que está detrás de la ex caja de la Iglesia. Su rival andaluza, Cajasol, también ha pujado por dicha compañía. El grupo que preside Antonio Pulido tampoco ha logrado destacar en la reestructuración del sector por haber ganado tamaño. Como en el caso de Unicaja, sólo ha conseguido absorber a otra pequeña entidad, Caja Guadalajara. Eso sí, se ha convertido en la única fusión total interregional realizada hasta el momento. Cajasol también ha mantenido conversaciones con otras firmas de otras comunidades autónomas para crecer. Caso de Caja Badajoz o CAI, entre otras, operaciones que al final se truncaron.
A todo ello, se suma el insistente deseo de la Junta de Andalucía de crear una gran caja regional. El presidente de esta comunidad, José Antonio Griñán, ha manifestado varias veces en las últimas semanas que sería bueno que Unicaja y Cajasol "puedan entenderse en una actuación que las vincule". También ha reiterado su deseo de que Cajasur se mantenga en la órbita andaluza.
Además, el también secretario general del PSOE en Andalucía ha mostrado su desacuerdo con las fusiones virtuales, sobre todo si éstas se llevan a cabo mediante la creación de un banco, algo que puede tener solución.
Las propuestas de CECA para la reforma de la ley sectorial incluyen la posibilidad de crear SIP o fusiones virtuales a través de una agrupación de cajas.
La futura ley de cajas incluye una serie de modificaciones trascendentales para la capitalización del sector. También para su transformación. En el comunicado remitido el viernes por CECA se explica que "para supuestos de crisis, se permitiría suprimir el límite del 50% de cuotas participativas sobre el patrimonio de la caja".
Este supuesto puede representar que los inversores particulares podrían tener mayoría en la composición del capital de la entidad. ¿Podría ser el fin de esa caja? ¿Un banco podría así controlar esta entidad? ¿Cúales son los supuestos de crisis?, ¿ahora estamos en ese supuesto de crisis?... Demasiadas dudas por resolver.
Para completar esta revolución sectorial sólo quedaría una cosa, totalmente factible en la actualidad. Que Banco Sabadell fuese el adjudicatario de Cajasur. La apuesta del banco catalán por esta caja es firme, pese a estar inmerso también en la compra de Banco Guipuzcoano.
Si finalmente la oferta del banco que preside José Oliu es la mejor, Sabadell pasaría a los anales de la historia financiera española al convertirse en el primer banco español en comprar una caja de ahorros. Todo un hito impensable hace sólo un año. Parece que las asimetrías entre un sector y otro se han acabado.