La banca alemana apela al BCE en mayor proporción que la española

La banca alemana también es dependiente de las subastas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), un hecho por el que se ha criticado con dureza a la banca española. Según se desprenden de las cifras del instituto emisor, las entidades financieras germanas recurrieron a esta financiación a corto plazo un 2% más de la aportación del país al capital del BCE (una referencia para ver el peso específico de un Estado en la eurozona).

Frente a esta sobrerrepresentación de los bancos y cajas alemanes en las subastas del BCE, la apelación de las entidades españolas fue, también en marzo, tan sólo un 0,5% superior a la que les correspondería en función del peso específico del país.

Este último dato público es, no obstante, benévolo con el uso que hace Alemania de las líneas de liquidez del organismo con sede Fráncfort. Analizando los datos de los 12 meses precedentes, se puede observar que los grupos financieros germanos, como Deutsche Bank o Commerzbank, han solicitado al BCE un 3,1% más de lo que les correspondería.

Durante ese mismo periodo, la apelación de las entidades bancarias españolas ha estado equilibrada (-0,075%) con la representatividad nacional en la zona euro.

La apelación de la banca alemana ha ido menguando en los últimos meses, pero ha llegado a registrar picos del 6,1% de sobrerrepresentación en las subastas, sin que se haya puesto en entredicho su solvencia.

Tendencia creciente

El caso de la banca española es el inverso. Durante el primer semestre de 2009 obtenía en el BCE menos financiación de la que le correspondía, en línea con su comportamiento histórico, mientras que, después del verano, comenzó a pedir más financiación del peso que ocupa España en el capital del banco emisor.

Esta tendencia se ha agravado durante los primeros meses de 2010 debido al nuevo cierre del mercado interbancario y, de acuerdo con fuentes financieras, la apelación durante el mes de abril fue cerca de un 2% superior a la que le correspondía.

Tanto desde la patronal de los bancos (la Asociación Española de Banca), como desde de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), se ha defendido con insistencia la normalidad del recursos a las líneas de financiación del Banco Central Europeo.