Thales se vuelca en defensa para tratar de desplazar a rivales como Indra
Thales ha decidido volcarse en el negocio de defensa en España para tratar de robar cuota de mercado a rivales como Indra. Su objetivo es que la mitad de su cifra de negocio esté orientada a este segmento, frente al 10% actual.
Estamos convencidos de crecer en defensa. Vamos a pelear hasta por los contratos más pequeños". El presidente de Thales España, Alberto Parrondo, se mostró así de claro la semana pasada en una charla con periodistas españoles en el marco de la feria de defensa Eurosatory 2010, que se clausuró el viernes en París.
Desde el año pasado, la empresa ha reorientado su estrategia para situarse como uno de los principales actores en el negocio de defensa en España, tratando de robar cuota de mercado a rivales como Indra.
Su objetivo es conseguir que el peso de este área en su cifra de negocio se aproxime al que ya tiene en el grupo a nivel mundial: cerca de un 50%. Un reto ambicioso, ya que el año pasado lo que facturó Thales España en este ámbito sólo fue un 10% de los 427 millones que logró en total.
La cabeza visible de este nuevo enfoque es Marcos González, director de desarrollo de Defensa de Thales España. Antiguo piloto del Ejército del Aire, González se incorporó a la compañía el año pasado procedente de Indra.
æpermil;l y su equipo son los encargados de estudiar las posibilidades de contrato que puedan surgir y de presentar las correspondientes ofertas. A corto plazo, la oportunidad más importante para el grupo es la futura licitación de 300 nuevos vehículos blindados de ocho ruedas (8x8) que tiene previsto realizar el Ministerio de Defensa. Un contrato en el que Thales pretende participar aportando su experiencia en comunicaciones, inteligencia, sensores y simulación.
Para ello, ya ha mantenido contactos con dos de las empresas favoritas para hacerse con el concurso: Iberystems de Defensa (joint venture de GTD y Nexter) y GD Santa Bárbara Sistemas (la antigua Santa Bárbara).
"Plan B"
La empresa también tiene un "plan B" en caso de que el ministerio decida, finalmente, optar por una solución intermedia, obligado por los recortes en el presupuesto de Defensa. La alternativa son sus dos blindados 4x4, el Bushmaster y el Hawkei.
Este último, que está operativo en Australia y que se pudo ver por primera vez la semana pasada en París, es también la propuesta que ha presentado a la Armada y al Ejército del Aire para cubrir algunas de las necesidades que han detectado. En concreto, Thales cree que podría vender unas "decenas" de estos vehículos tanto al Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) como a la Infantería de Marina (en este caso, en la versión destinada a usarse como ambulancia).
Otro de los productos presentados en Eurosatory 2010 y que Thales planea ofrecer al Gobierno español (en este caso, a Presidencia) es Nexium, un sistema que protege las redes y sistemas de comunicaciones ante posibles riesgos derivados de fenómenos naturales (tormentas fuertes o incendios, por ejemplo) o de amenazas externas (como un ataque terrorista o cibernético).
La empresa también ve posibilidades de negocio con su avión no tripulado (UAV, por sus siglas en inglés) Watchkeeper, como una alternativa al Talarion que EADS está intentando lanzar pero que se está viendo afectado por los recortes presupuestarios en Defensa de sus promotores (España, Francia y Alemania).
Otras oportunidades de negocio detectadas por Thales España pasan por la necesidad de nuevos radares de defensa aérea que tiene el Ejército del Aire (al que ha ofertado su radar de largo alcance GM 400) o la posibilidad de que el Ejército de Tierra se plantee adquirir laboratorios transportables para amenazas NBQ.
Exportación
El peso de la exportación en el negocio de defensa de Thales España es del 16%, según los últimos datos de la empresa, correspondientes a 2009. Su objetivo es consolidar los mercados a los que ya vende y aprovechar España como plataforma para los mercados OTAN.
Crisis y nuevas formas de financiación
El presidente de Thales España, Alberto Parrondo, admite que la crisis y su impacto en los presupuestos públicos van a ralentizar el ritmo de crecimiento del grupo previsto en el mercado de Defensa. Sin embargo, mantiene su apuesta por este negocio y defiende el impulso a modelos de colaboración público-privada que permitan aliviar las cargas financieras para el sector público.La empresa está dispuesta a intercambiar "financiación por negocio a largo plazo", aportando el dinero necesario para las inversiones iniciales de los productos y servicios que suministre al Ministerio de Defensa pero garantizándose ingresos con el apoyo al ciclo de vida. Un modelo similar al que ya se sigue en algunas de las licitaciones del Ministerio de Fomento.