_
_
_
_
Apoya los planes de ajuste

Boyer no aceptaría ser vicepresidente económico por razones de edad y...dinero

Convertido en uno de los gurús de Zapatero en materia de política económica, el empresario descarta ponerse al frente de una Vicepresidencia porque afirma que no tiene edad "para estar en la brega".

Miguel Boyer
Miguel BoyerCinco Días

Ni tiene edad "para estar en la brega diaria" ni tampoco está dispuesto a sufrir "más de lo que he sufrido en otros tiempos", ha dicho esta mañana el empresario Miguel Boyer en un desayuno organizado por Nueva Economía Forum al ser preguntado si aceptaría asumir en estos momentos la Vicepresidencia económica del Gobierno. Pero, además, ha dado otra razón de peso para rechazar el cargo. "Si se siguen bajando los sueldos de los ministros y de los altos cargos de la Administración, pues no llegarán a ellos nada más que los analfabetos. No se trate de equiparar estos sueldos a los de los presidentes de los bancos, pero a lo mejor sí a los de algunos subdirectores generales de cualquier empresa, algo que me parece razonable". En todo caso, abundó el empresario, "aunque estuviera muy bien pagado, tampoco tengo edad" para aceptar el hipotético ofrecimiento.

Miguel Boyer apoya los planes de ajuste puestos en marcha por el Gobierno aunque ha advertido que "no hay que exagerar" las medidas para no poner en riesgo el crecimiento. Estados Unidos ya ha lanzado advertencias en este sentido, después de que "Alemania haya renunciado a ejercer el papel de locomotora de Europa", ha recordado Miguel Boyer, quien ha trazado un pronóstico relativamente optimista sobre la economía española. A su juicio, "es inverosímil que vayamos a caer en una planicie" con un prolongado estancamiento del Producto Interior Bruto, teniendo en cuenta que el sector inmobiliario tuvo su importancia en cuando a absorción de demanda laboral, pero no en cuanto a la aportación al crecimiento. "Desde 1950 hemos multiplicado por ocho el PIB, tenemos unos empresarios muy bien formados y es muy difícil que vayamos a caer en un pozo", ha señalado Boyer.

El ex vicepresidente ha respaldado también la reforma laboral emprendida por el Gobierno y ha mantenido que era "imposible" ir al contrato único ya que hay 15 millones de trabajadores con contratos indefinidos y derechos adquiridos, junto a un alto volumen de trabajadores temporales en la construcción y el turismo que es difícil de eliminar por las propias características de dichos sectores. Lo más viable, según Boyer, era lo que se ha hecho: incentivar el contrato de formación indefinido con indemnización de 33 días. Ahora queda, ha añadido, reformar la negociación colectiva, algo que considera imprescindible.

Por último, Miguel Boyer ha defendido que no podrá mantenerse durante mucho tiempo la actual política de subsidios al desempleo, sobre todo por el gran volumen de inmigrantes en paro que no han salido de España, y ha calificado de "absurdo" la posible imposición de un impuesto a los bancos, ya que las entidades españolas no han recibido dinero del Estado, en comparación con las de otros países como Estados Unidos, Alemania o el Reino Unido.

Boyer también ha rechazado el establecimiento de un impuesto a las transacciones financieras y ha anticipado su preocupación por la próxima llegada al BCE de Alex Weber, actual presidente del Bundesbank, por lo que pudiera suponer de reforzamiento de las tesis alemanas en todos los parámetros que juegan en la actual crisis.

Archivado En

_
_