Las cajas aceptan que el capital privado pase del 50% si hay crisis
Las cajas quieren facilitar la llegada de capital privado y para ello están dispuestas a aceptar que este tipo de fondos supere el 50% del patrimonio de una entidad en "supuestos de crisis". Respecto a la reforma de la ley de cajas, el subgobernador, Javier Aríztegui, reconoció que acabará afectando a la naturaleza jurídica.
El consejo de administración de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) tiende una alfombra roja para la entrada de nuevo capital. Este tema se ha convertido en una prioridad para el sector, y la patronal quiere que la reforma legislativa que se avecina favorezca al máximo la llegada de nuevos fondos, al tiempo que se preserva la naturaleza jurídica de las cajas.
El máximo órgano de gobierno de la CECA, reunido el viernes, ha hecho públicas sus demandas a los legisladores, que durante las próximas semanas debatirán sobre la reforma ley estatal de cajas. La medida más llamativa del sector, y que previsiblemente sea atendida por los partidos políticos, es la posibilidad de que el capital privado represente más del 50% del patrimonio de las cajas en "supuestos de crisis".
La vía de entrada de fondos será a través de cuotas participativas. Este instrumento, similar a las acciones pero sin derechos políticos, cambiará su regulación radicalmente con la modificación de la ley. En primer lugar, los tenedores de estos títulos tendrán presencia en los órganos de gobierno de las cajas.
Además, la CECA demanda que las cuotas se computen como capital Tier 1 (recursos propios de alta calidad). Para ello, sería necesario "que flexibilizaran su retribución y la desvincularan totalmente de la obra social", apunta la patronal. Con esta última medida se pretende que el capital captado mediante cuotas será retribuido al 100% en función del beneficio, para equipararlo al máximo a las acciones.
A favor de una mayor transparencia
Otra de las modificaciones normativas que reclama el consejo de la CECA es ofrecer la posibilidad de que en las fusiones virtuales de cajas (que se basan en Sistemas Institucionales de Protección, SIP) se pueda utilizar como sociedad central de las entidades participantes una agrupación de cajas. Los sindicatos se han mostrado especialmente críticos con la utilización de fichas de bancos como sociedad central pues, en su opinión, se abre la puerta a la privatización total del sector.
Respecto a las propuestas para favorecer la captación de capital, el subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, se mostró el viernes partidario de que la nueva normativa permita a cada caja optar por el modelo que más les interese para obtener recursos. Esta flexibilidad, razonó Aríztegui durante unas jornadas financieras en Santander, les abriría la puerta para elegir su propia naturaleza jurídica.
El número dos del supervisor aventuró que dicha cuestión se incluirá previsiblemente en el texto de la reforma de la ley. Con los cambios normativos algunas cajas optarán por "aproximarse al modelo bancario", mientras que otras "probablemente decidirán centrarse en un ámbito geográfico más ceñido y continuar utilizando el modelo más clásico", reconoció el subgobernador.
El trago amargo de las preferentes de Cajasur
Una y no más. Pese a que entre en pérdidas, el Banco de España no volverá a dejar a ninguna entidad desembolsar el cupón de participaciones preferentes como hizo con Cajasur el pasado marzo. La entidad cordobesa pudo retribuir entonces una emisión de 150 millones de euros realizada en 2000."Se hizo como una excepción", justificó ayer el subgobernador Javier Aríztegui. Y agregó que "se autorizó el pago porque la caja estaba empezando a actuar en referencia a la fusión finalmente frustrada con Unicaja Las preferentes se habían suscrito en la red y podían dar lugar a retiradas de fondos por parte de los clientes", indicó.Cajasur será adjudicada en la primera mitad de julio. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) elegirá entre los postores no sólo en base a la oferta económica realizada, sino que mirará su capacidad para absorber una caja en apuros.
Nadie de Caixa Girona entrará en los órganos de La Caixa
Pez grande se come a pez chico. Finalmente, ningún representante de Caixa Girona se sumará a los órganos de Gobierno de La Caixa. Así lo explicó el viernes Juan María Nin, director general de la caja barcelonesa, durante su intervención en el seminario organizado por la APIE en Santander.El directivo aclaró que, al tratarse de una fusión por absorción en lugar de entre iguales, "no se produce una integración de los órganos de Gobierno".Como compensación, La Caixa ha decidido constituir un consejo asesor territorial que, en palabras de Nin, "ejercerá funciones de acompañamiento para temas de negocio y obra social". En él estarán presentes las fuerzas vivas de la caja gerundense. Es decir, impositores, empleados y políticos. El consejo de La Caixa aprobó el viernes la integración de Caixa Girona, que aporta al grupo 7.815 millones de euros en activos, 239 oficinas y 1.164 empleados.