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Financiación

A la búsqueda del mejor refugio para los ahorros

Productos a la carta para no arrugarse ante el futuro.

Cambiamos años por ventajas". Este parece ser el lema actual de las entidades financieras para captar el cada vez más alto potencial que para ellas tienen los ahorros de las personas mayores. Y es que es precisamente este segmento de la población el que más crecimiento ha experimentado y va a seguir aumentando en los próximos años. Concretamente, se prevé que en 2015 haya 12 millones de personas de más de 59 años, lo que representará el 25% de la población de España.

La fuerte tendencia al ahorro, la ausencia de cargas hipotecarias y su alto grado de fidelidad son factores determinantes que hacen que la mayoría de bancos y cajas se hayan visto obligadas a revisar sus estrategias y buscar nuevos horizontes de negocio en este nicho de mercado.

Así, el BBVA decidió poner en marcha hace un año una oferta dirigida a todos los clientes con al menos 59 años. Bajo el nombre Programa 59+, ofrece ventajas financieras, beneficios, regalos y descuentos. "El objetivo del programa es que los clientes disfruten más de su tiempo, dejando en manos de su banco de confianza sus importantes temas financieros y no financieros", subrayan. Teniendo la pensión domiciliada, el cliente gozará de exención en los gastos de administración y mantenimiento de la cuenta, transferencias o ingresos de cheques sin coste, bonificación del 3% durante un año por domiciliar los principales recibos, una tarjeta gratuita, anticipos de pensión o nómina por hasta tres veces su importe sin comisiones y condiciones especiales en la formalización de préstamos y seguros en la entidad.

"A los beneficios anteriores se añaden otros orientados al ocio y a la vida cotidiana, que van desde entradas para ir al cine gratis, hasta la posibilidad de viajar a precios más económicos y de obtener un móvil de alta gama, de manera totalmente gratuita", apuntan. Además de estos regalos, y como promoción estrella, los clientes de 59 años o más que domicilien su pensión o nómina en la entidad, también recibirán una cesta de la compra valorada en 250 euros.

Por su parte, Banco Popular ofrece un producto denominado Club Senior. Para poder acceder es necesario haber cumplido 50 años de edad, tener domiciliada la pensión y ser titular de la Visa Club Senior. Entre sus reclamos financieros se encuentran: el anticipo de la pensión sin intereses, tarjetas gratuitas, el adelanto de su pensión al día 25 de cada mes, la posibilidad de un crédito directo de pensión en condiciones especiales, banca a distancia sin coste, seguros de accidentes corporales y la domiciliación, devolución y duplicación de recibos. Y entre los alicientes no financieros, el cliente dispone de un teléfono de información 24 horas, de un servicio de contratación de vacaciones, descuentos en restaurantes -de hasta un 15%-, en talleres de reparación de automóviles, en ópticas, dentistas o asistencia en el hogar, entre otros muchos servicios. Además, están incluidas teleasistencia, asesoría legal y gestión de multas.

La Kutxa es otra de las entidades que dispone de un programa específico para este segmento de edad. Denominado Servicio Dorado, es exclusivo para clientes mayores de 60 años que tengan su pensión domiciliada en la caja. Entre las ventajas financieras destacan el adelanto del cobro de su pensión al día 25 de cada mes, además de otros muchos incentivos no financieros como ventajas en los viajes (estancias por todo el mundo dentro del programa de Viajes Dorados), alicientes en salud (descuentos en programas de talasoterapia y en oncología) y programas para aprender a disfrutar (actividades culturales y formativas, descuentos en cines y museos, sorteos de entradas para espectáculos musicales, culturales y deportivos).

Por su parte, en Ibercaja, sólo por domiciliar la pensión, se pasa a pertenecer al Servicio de Mayores Ibercaja, beneficiándose de una serie de ganchos financieros como el anticipo automático de pensión en cajeros o el adelanto de la pensión sin intereses.

La hipoteca inversa no termina de despegar

El 87% de los españoles mayores de 65 años son propietarios de una vivienda, según datos de la asociación Edad y Vida. Pese a todo, llegada la jubilación, muchos de ellos no pueden seguir viviendo con la suficiente holgura, como en el pasado. Un remedio es la denominada hipoteca inversa.Con este producto, el cliente obtiene un préstamo de la entidad financiera, aportando su casa como garantía, que lo recibe espaciado en cuotas mensuales. La cantidad económica que ofrecen los bancos se calcula de acuerdo con la edad del cliente y según el valor de tasación de la vivienda, y éste ya no es tan ventajoso como años atrás, todavía en apogeo el boom inmobiliario. El contexto económico ha provocado una sensible rebaja en la tasación de los inmuebles y, por tanto, ha restado interés al producto.Ninguna de las entidades consultadas ofrece cifras sobre la evolución de este producto, pero la mayor parte de los bancos y las cajas que lo venden coinciden en que su contratación es "absolutamente residual". Así lo constatan en BBVA, Caja Navarra o Banco Sabadell."No tiene demanda", confirman desde el Banco Santander, donde sólo las realizan "a petición del cliente, estudiando cada caso de forma pormenorizada e individual". Todos coinciden en que la incertidumbre actual no invita especialmente a su promoción.

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