Caos aéreo por la huelga de control en Francia y el conflicto AENA-USCA
La conflictividad aérea no cesa. A la pugna entre el colectivo de los controladores españoles y AENA, se ha sumado desde ayer por la noche y hasta mañana por la mañana la huelga del personal de los servicios públicos franceses, entre los que se encuentra la plantilla de los profesionales del control aéreo del país vecino.
Como consecuencia de esta conjunción de enfrentamientos la puntualidad de la jornada de hoy en el conjunto de los aeropuertos españoles se ha desplomado. æscaron;nicamente una de cada cuatro aeronaves ha despegado o aterrizado en hora, mientras que algunas operaciones acumulan retrasos de hasta tres horas.
Fuentes de AENA reconocieron que la huelga de los controladores franceses ha obligado a establecer 87 regulaciones, lo que supone limitaciones severas a la normal capacidad de absorción del tráfico que llega o sobrevuela España procedente de los aeropuertos o del espacio aéreo francés. Las restricciones ya han forzado la anulación de 14 vuelos.
Fuentes del sindicato de controladores españoles, USCA, dijeron que los centros de control nacionales llevan toda la jornada reprogramando la trayectoria de los aviones que deben sobrevolar Francia y que ahora son desviados hacia Italia.
Pero el desbarajuste en el tráfico aéreo español no solo se debe a los problemas que llegan de más allá de los Pirineos. El enfrentamiento crónico entre AENA y su plantilla de controladores mantiene en las torres y centros de control en una tensión constante desde hace medio año que termina repercutiendo en la operatividad de las aeronaves y, por tanto, en la puntualidad de los vuelos.
Durante las últimas semanas AENA viene denunciando el absentismo de los controladores que alegan motivos de enfermedad de dudosa consistencia. Esta actitud, según la versión de la empresa pública, limita su libertad para mantener a tope de capacidad las aerovías. La versión del sindicato de controladores es opuesta y acusa a AENA de "programar mal la actividad de su plantilla". USCA mantiene que tras la retirada del servicio de los controladores de más de 56 años, los principales centros de control, como el de Torrejón de Ardoz en Madrid, se han quedado cortos de personal. Ello obliga a AENA nombrar servicios espaciales obligatorios, denominados "expres", pero los controladores han votado en asamblea que se van a negar a realizarlos.