Bentley, del lujo al superlujo
Quizá no es mejor momento para lanzar un coche de más de 300.00 euros, pero la nueva berlina Mulsanne llega para hacerse con el trono del segmento
Hace años Franz-Josef Paefgen, presidente de Bentley, confesaba que hasta en las mayores depresiones "el dinero está ahí, como la gente dispuesta a gastarlo", y que "lo peor de una situación como la del 11/S es la atmósfera que impide gastar lo que cuesta un Bentley por ser políticamente incorrecto". Desde el lanzamiento del Continental GT las cosas han ido bien para la firma de Crewe. No obstante con la llegada de la crisis, mercados como el chino tiran con fuerza, pero la vital clientela estadounidense no remonta.
"Sigue habiendo gente con la fortuna y la locura suficientes para embarcarse en coches así", contaba Paefgen. "Claro está, tienes que tener una personalidad suficientemente fuerte para aparcarlos en la puerta del restaurante con el status que implican, y no abundan tipos así".
El Mulsanne estrena una nueva plataforma de acero y un nuevo motor V8 de 6,75 litros, que combinado con la anterior servirá de base a los futuros Azure y Brooklands. Cuesta 318.000 euros, más cercanos al Rolls Royce Ghost que al Phantom. Sentado detrás, el ocupante siente que está hecho para el chófer más que para ser conducido. Parece mejor elección que el Flying Spur, un portento de lujo y confort que palidece al lado de este salón rodante repleto de madera artesanal. Curiosamente, la parte delantera es menos sorprendente: el entorno se aprecia un paso por detrás del Ghost por excelencia, ya que hay profusión de plástico en ciertos mandos. El nuevo V8 biturbo rinde 1.020 Nm a sólo 1.750 rpm y 513 CV de potencia máxima. Comparte características con el vetusto "seis tres cuartos" de hace 50 años, pues buscaba un par similar añadiendo tecnología a la última. Más austero, deriva energía a las ruedas traseras a través de un refinado cambio ZF de ocho marchas. El resultado es más progresividad y temperamento. Acelera de 0 a 100 km/h en sólo 5,3 segundos, y roza los 300 km/h.
Su nuevo motor V8 biturbo transmite una sensación de fuerza inmensa
Su rodadura no iguala el refinamiento Ghost, pero esto es un Bentley, con un planteamiento más deportivo. A ritmo lento, el cambio funciona de cine, y al pisar a fondo el Mulsanne evoluciona como un 747, transmitiendo una sensación de fuerza inmensa.
Un coche así no puede ser realmente ágil, pero el Mulsanne no pierde la compostura y puede ser divertido. Su chasis variable ofrece diferentes ajustes de suspensión (Comfort, Sport, Bentley setting y personalizable), pero no se precisa toquetear continuamente para rodar con total comodidad. En Crewe se enorgullecen de su primer modelo totalmente nuevo en 80 años, sin nada tomado de Rolls o VW, y muy fiel a los valores Bentley.
Ghost, el Rolls Royce más deportivo
El gran rival del Mulsanne es el también novedoso Rolls-Royce Ghost, un automóvil que ha nacido con un planteamiento más compacto y deportivo que el enorme Phantom, para igualar la propuesta de los Bentley y llegar a clientes más jóvenes. Mide 5,4 metros, más que un Mercedes Clase S largo, por lo que no se puede decir que sea pequeño. Este modelo aprovecha la plataforma del nuevo Serie 7 de BMW (Rolls Royce pertenece a BMW Group), toda una garantía de excelencia. El interior ofrece una calidad extraordinaria, y todo es cuero, madera o cristal. Gracias un motor V12 biturbo de 6.6 litros y 571 CV puede acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4,8 segundos, y se percibe como bastante más rápido y enérgico que el Phantom. Lleva sistema de suspensión neumática inteligente muy avanzado, y a sus mandos se puede rodar realmente deprisa. En España cuesta 278.498 euros impuestos incluídos, y a pesar de la crisis desde la marca británica aseguran tener 1.500 pedidos en cartera.