Sol Meliá asegura que "el español seguirá yendo de vacaciones"
La cadena hotelera balear Sol Meliá se mostró hoy "moderadamente optimista" sobre la evolución de su negocio en el mercado nacional, a pesar de los efectos de la crisis económica en el país, según señaló hoy el vicepresidente y consejero delegado de Sol Meliá, Gabriel Escarrer.
"El turista español seguirá yendo de vacaciones", señaló el ejecutivo, quien a pesar de la dura coyuntura económica apuntó como factor positivo el cambio de tendencia de consumo nacional ya que ahora "las vacaciones no son un lujo sino una necesidad".
Teniendo en cuenta la crisis económica, en el mercado interior ganarán terreno los destinos de costa a los que el turistas puedan desplazarse en coche, aunque se acortarán las estancias. "Somos optimistas aunque la evolución del mercado nacional depende de la confianza en los próximos meses", destacó.
Según recalcó, se ha producido un incremento considerable de las reservas en mayo como consecuencia de la política de descuentos en las reservas anticipadas.
Por otro lado, señaló que se han registrado crecimientos en mercados emisores como Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina y Norte de Europa. En España han mejorado especialmente los mercados emisores de Rusia y países del Este.
Sobre la ampliación de capital de 18,47 millones de euros aprobada ayer en la junta de accionistas, aclaró que "no se hizo por necesidad sino por aprovechar oportunidades de mercado en el caso de que se produzcan".
Según resaltó, el grupo tiene sus compromisos de financiación cubiertos hasta el 2011 gracias a emisiones de bonos y convertibles hechas con anterioridad. "Hemos hecho los deberes", destacó.
El grupo prevé seguir con su política de aperturas de una cada dos o tres semanas en régimen de gestión "por que es una fórmula de baja inversión". Con respecto a su entrada en el mercado norteamericano, Escarrer destacó que Sol Meliá "entrará tarde o temprano".
Para ello, baraja dos alternativas, o bien tres o cuatro establecimientos en las ciudades principales (Nueva York, Washington, Miami o Los Ángeles) o a través de la incorporación de una hotelera de pequeñas dimensiones que otorgue a Sol Meliá una marca con la que introducirse. En cualquier caso, según destacó "el mercado norteamericano es muy competitivo".
A pesar de la crisis, Sol Meliá no baraja deshacerse de ninguno de sus establecimientos, únicamente podría optar por contratos de 'lease back'.
No solicitarán el concurso de Marsans "por el momento"
Escarrer lamentó la situación por la que pasa el grupo Marsans, al que definió como "un gran colaborador" aunque reconoció que "tiene muchos problemas de liquidez y si no vende a corto plazo, no se puede ser muy optimista".
Además, el vicepresidente de Sol Meliá reconoció que Marsans, que sólo cuenta con un porcentaje de reservas del 1% en el grupo, mantiene una deuda "modesta" con la cadena hotelera balear.
No obstante, por el momento no seguirá los pasos de otras compañías que han demandado al grupo de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, como la naviera Grimaldi y el grupo japonés Ricoh además de un grupo de hoteles canarios, y "por el momento" descarta solicitar el concurso de acreedores de la agencia de viajes.