El obispo de Córdoba dice que "el voto fue unánime" a favor de la intervención de Cajasur
El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, subrayó hoy que "el voto fue unánime", por parte de los representantes del Cabildo Catedralicio de Córdoba en el consejo de administración de Cajasur, cuando rechazaron la fusión con Unicaja y dejaron la caja en manos del Banco de España, que la intervino, pidiendo ahora "respeto" y silencio ante la situación actual.
En una entrevista concedida a Europa Press, monseñor Fernández, que lleva poco más de dos meses al frente de la Diócesis de Córdoba, salió así al paso de la afirmación que hizo ayer el secretario general del PSOE en Córdoba y ex miembro del consejo de administración de Cajasur, Juan Pablo Durán, de que la decisión de no culminar la fusión de Cajasur con Unicaja fue "unilateral (del ya ex presidente de la caja, Santiago Gómez Sierra) y obligatoria para los otros cinco miembros del Cabildo y no compartida de manera unánime por todos".
Ante esto, el prelado respondió que los representantes de la entidad fundadora de Cajasur en su consejo de administración "han decidido con plena libertad", destacando, además, que él apoya "la decisión de quienes tenían que decidir y ahora lo que hay que hacer es callar y esperar a que resuelvan quienes tienen que resolver", es decir, "hay que dejar trabajar" a los administradores provisionales de la caja designados por el Banco de España, "que ya nos dirán resultado".
Respecto a la aseveración de diversos dirigentes políticos y sindicales de que la intervención de la caja por el Banco de España tendrá peores consecuencias para la entidad y sus empleados que las que habría tenido su fusión con Unicaja, Fernández dijo que "el más o el menos lo veremos", añadiendo que "en este momento lo que hay que hacer es respetar a quien está interviniendo y, por respeto a las instituciones, lo mejor es que callemos todos, pues, algunos hablan y otros callan, pero lo mejor es que callemos, pues no por hablar vamos a arreglar el problema".
"Talante democrático" y "autoritarismo"
Por ello, insistió en que hay que respetar, "primero a quienes la han gestionado y ahora a quienes la están gestionando, pues eso es talante democrático, mientras que lo demás es un autoritarismo", destacando que, en cualquier caso, él tiene "muchísima esperanza" en que haya un final positivo para la caja, aunque no quiso entrar en detalles al respecto, insistiendo en que debe callar, lo cual, según aclaró, "no significa esconder la cabeza debajo del ala, sino que es una actitud de respeto, que, en este momento, es la que la Iglesia quiere tener, y los demás pueden hacer lo que quieran".
El obispo de Córdoba argumentó que ahora "el Banco de España está actuando y hay que respetarlo", lo mismo que también hay que respetar que "antes los patronos, junto con los impositores y los trabajadores, decidieran recurrir al Banco de España", lo que le llevó a pedir que nadie se meta "donde no le llaman", porque en esos casos "se enturbia el asunto", anunciando que, "habrá tiempo de hablar y de decir todo lo que se debe decir, pero ahora no es el momento".