Cajamurcia, Granada, Sa Nostra y Caixa Penedès ultiman su fusión
Los consejos de administración de Cajamurcia, Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra tienen previsto reunirse hoy para dar luz verde a la creación de una fusión virtual de las cuatro entidades. De concretarse, formarían la séptima mayor caja del país, con 73.000 millones de euros de activos.
Las últimas piezas del puzle de las cajas empiezan a ocupar su lugar. Cuatro entidades (Cajamurcia, Caixa Penedès, Sa Nostra y Caja Granada) informaron ayer de que hoy reunirán a sus consejos para estudiar una operación de integración.
Aunque aún no existe confirmación oficial del número total de integrantes y de la fórmula de asociación que van a adoptar, diversas fuentes consultadas dan por hecho que serán las cuatro cajas citadas, y que utilizarán un Sistema Institucional de Protección (SIP), para unir fuerzas.
Una vez que se concrete la operación, el nuevo grupo sumará 73.055 millones de euros en activos, lo que le convertiría en la séptima caja española, por encima del grupo Banca Cívica (Caja Navarra, CajaCanarias y Caja Burgos) y por detrás de la gran caja gallega (Caixa Galicia y Caixanova).
El nuevo grupo se integrará por medio de una fusión virtual
En la nueva entidad, serán Cajamurcia y Caixa Penedès quienes lideren el proceso de integración, pues acumulan el 61% de los activos aportados. El reparto previsible en la nueva sociedad central sería de un 30% para cada una de las dos grandes, un 20% para la balear Sa Nostra y el restante 20% para Caja Granada.
El presidente de esta última, Antonio Jara, reconocía ayer que hoy se reunirá el consejo con carácter urgente y extraordinario para analizar y decidir sobre una "eventual alianza estratégica" con otras entidades. Además, las cajas también estudiarán qué cantidad solicitarán al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Durante los últimos días representantes de estas cajas han estudiando las condiciones en las que se instrumentalizará y se dividirá el peso de cada una de ellas en el SIP, que permite a las entidades mantener su marca, mientras que comparten riesgos y acudirán a los mercados a captar capital como una única entidad.
Caja Granada estuvo negociando con Caja Cantabria, Cajastur, Cajamurcia, Sa Nostra y Caja Extremadura un acuerdo de integración pero, finalmente, esta fusión virtual se ha partido en dos y, el primer grupo, al que se añadió en el último momento Caja Mediterráneo, ya anunció hace una semana su voluntad de asociarse para crear el quinto grupo del sector bancario español, tan sólo por detrás de las dos grandes cajas (La Caixa y Caja Madrid) y los dos grandes bancos (Santander y BBVA).
Caja Murcia, Sa Nostra, Caja Granada y Caixa Penedès consideran que un SIP creado por ellas reforzaría su posición de un modo más adecuado a sus características que haberse embarcado en el proyecto anunciado el pasado mes.
Caja Granada ya había expresado públicamente hace semanas cuáles son los límites impuestos por la entidad a esas posibles alianzas: el mantenimiento de la marca, la absoluta lealtad con el territorio y el respeto a la plantilla.
El Gobierno andaluz aseguró ayer que la fusión virtual que planea Caja Granada con otras entidades de fuera de la comunidad "no es perjudicial" ni para la caja granadina ni para el sistema financiero andaluz, con lo que respetará la decisión de sus órganos.
Nueve escenarios para nueve versos sueltos
De las 45 cajas de ahorros que existían a comienzos de 2010, tan sólo nueve siguen sin haber oficializado algún contacto para integrarse con otra entidad. Son las tres cajas vascas, pese a la voluntad expresada por el presidente de Caja Vital de crear una fusión fría con BBK y Kutxa; la valenciana, Bancaja, que es la única entre las grandes del sector que aún no ha movido ficha, pese habérsele atribuido un romance fugaz con Caja Madrid; dos cajas con una importante presencia de la Iglesia Católica, Caja Inmaculada (CAI) y Caja Círculo, de Burgos; Caja Badajoz, y dos diminutas cajas locales: Caixa Ontinyent y Caixa Pollensa.Las circunstancias de estos nueve versos sueltos son muy variadas, pero las posibilidades de que permanezcan en solitario, a medio plazo, son más bien escasas. En primer lugar, la fusión liderada por Caja Madrid debe ganar algo de masa crítica para poder acceder sin problemas a las ayudas de FROB. Rodrigo Rato se reunió la semana pasada con Guillermo Fernández Vara para facilitar la incorporación de Caja Badajoz, pero esta última ha reiterado su voluntad de permanecer independiente y, que de aliarse, sería con cajas de un tamaño similar.La entidad presidida por Rodrigo Rato también habría contactado con Caja Círculo y con CAI, pero ambas entidades aseguraron ayer que también pretenden continuar en solitario.En cuanto a Bancaja, diversas fuentes aseguran que Caja Madrid habría realizado un acercamiento en los últimos días, pero en la Comunidad Valenciana se ve con malos ojos que la entidad se integre en el grupo del gigante verde.Por otra parte, las cajas vascas parecen abocadas a permanecer independientes a corto plazo, aunque son muchos quienes consideran que no les acabará quedando más remedio que unir sus fuerzas.Por último, las dos pequeñas cajas locales no parecen representar un problema para el Banco de España, que les habría autorizado a mantenerse al margen de las fusiones.