Sacyr recibe otro pago de 81 millones por las obras del Canal de Panamá
Sacyr recibirá en los próximos días el segundo adelanto, de 100 millones de dólares (81,46 millones de euros), de las autoridades panameñas para continuar las obras en el Canal. El consorcio adjudicatario de la ampliación del paso por el istmo, liderado por Sacyr, se verá además bonificado con 50 millones de dólares (40,7 millones de euros) por acabar las excavaciones un año antes de lo previsto.
La buena marcha de las obras del proyecto de ampliación del Canal de Panamá, desarrolladas por el consorcio Unidos por el Canal, reportará a la contratista unos ingresos extras de 50 millones de dólares (40,7 millones de euros), la cantidad máxima contemplada en el contrato por avanzarse a los plazos de ejecución estipulados. Dicha suma se añadiría a los 3.198 millones por los que se firmó el proyecto, liderado por el grupo Sacyr (48%) y seguido por la italiana Impregilo (48%), la belga Jan de Nul (3%) y la panameña Cusa (1%).
Así, la fase de excavaciones para acondicionar el terreno que acogerá el tercer juego de esclusas del canal, que comprende el movimiento de 24,5 millones de metros cúbicos de suelo, se concluirá como muy tarde en febrero de 2012, según los responsables del proyecto. Eso supondría finalizar la operación en dos años en vez de tres.
El consejero delegado de Unidos por el Canal, Antonio Zaffaroni, la Autoridad del Canal de Panamá, organismo que gestiona el tráfico naval por el istmo, afirmó que se ingresará en los próximos días 100 millones de dólares (81,46 millones de euros) al consorcio como adelanto, que se suman a los 300 millones que se dieron al inicio para comprar maquinaria y establecerse en suelo panameño. El consorcio ha invertido hasta la fecha, según Zaffaroni, unos 200 millones, incluyendo los estudios de viabilidad y desarrollo del plan (30 millones) y los movimientos llevados a cabo sobre el terreno desde que aterrizó en agosto de 2009.
La inversión en infraestructuras rondará los 15.000 millones de dólares
Sacyr no es el único convencido de la importancia del proyecto. El secretario de Estado de Presidencia, Bernardino León, se reunió con miembros del Gobierno panameño y con empresarios, entre ellos Luis del Rivero, presidente de Sacyr, para transmitir que para España el proyecto tiene una "importancia de Estado".
Según el canciller de Panamá, Juan Carlos Varela, el país centroamericano tiene previsto gastarse 13.000 millones de dólares en los próximos cinco años en infraestructuras. Un pastel del que quiere su parte Sacyr. Además de las obras del Canal, estos planes incluyen 1.500 millones para el futuro metro de la ciudad de Panamá y 1.300 más para el desarrollo de carreteras. FCC y Acciona participan en dos de los tres consorcios que optan a las obras del metro.
Más allá de Centroamérica, el consejero delegado de Sacyr, Manuel Manrique, apuntó que sus objetivos de expansión pasan por México, Colombia y EE UU. En los dos primeros pretende abrir sede. También está en la puja por un eje de autopistas que atravesará Italia de norte a sur.
A la espera del PEI
Sacyr, como el resto de las constructoras, sigue a la espera de ver cómo se materializará el recorte en infraestructuras anunciado por el Gobierno, que alcanzaría 6.000 millones de euros y podría comportar por primera vez la rescisión de contratos. "Los ajustes son necesarios, pero habrá que echarle imaginación para que el Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) sustituya el recorte", declaró en Panamá el presidente de Sacyr.
Astilleros españoles pujan por un contrato de 400 millones
Las faraónicas obras de ampliación del Canal de Panamá no son, según reconocen sus responsables, especialmente complicadas en su vertiente técnica. Más bien al contrario: consisten en añadir un tercer sistema de esclusas de forma paralela a los ya existentes para aumentar la cadencia de barcos. Sin embargo, además del hormigón, cemento y acero para acondicionar las exclusas, hay un elemento que por sus dimensiones y características adquiere notoria importancia: las 16 puertas correderas que separarán o unirán las esclusas. Cada una medirá 55 metros de ancho por 19 de alto y pesará 3.500 toneladas. "El presupuesto que tenemos son 400 millones de dólares", comenta Antonio Zaffaroni, consejero delegado del consorcio Unidos por el Canal. Ahora están en fase de negociación. La idea es que las fabrique un astillero extranjero y que las transporte por mar hasta su lugar de colocación. Dada la sequía de proyectos, pocos son los grandes astilleros que no han hecho sus ofertas. Coreanos, chinos, japoneses, italianos y españoles. El ganador se conocerá en septiembre.