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Partidos políticos

Rajoy exige a Zapatero que acelere el pacto con los agentes sociales para generar empleo

"Ni siquiera podemos decir que va muy lenta. Es que llevamos dos años hablando de reforma laboral y hasta hoy sin fruto alguno". El líder del PP criticó así el letargo de la negociación de la reforma laboral, tras la prórroga de un mes que ha dado el Gobierno para que patronal y sindicatos alcancen un acuerdo.

Agilizar la reforma es para Mariano Rajoy una de las medidas clave para crecer y generar empleo. El presidente del PP hizo estas críticas en la clausura del Congreso de la Empresa Familiar de Madrid celebrado ayer. Allí presentó una batería de propuestas ya conocidas en este tema: luchar contra la dualidad de los contratos, mejorar la negociación colectiva, potenciar la colaboración público-privada en los servicios de formación, adaptar los convenios al entorno productivo y de la empresa y frenar el absentismo.

"Mi tarea y mi obligación es presionar al Gobierno para que tome en serio la situación de España", afirmó. Rajoy propuso, además, prohibir por ley el déficit y establecer techos de gasto y de endeudamiento a las administraciones públicas. Disposiciones que garantizan la sostenibilidad de las finanzas públicas, según el líder popular.

En esa línea, la presidenta de la Comunidad de Madrid emplazó al "Gobierno a gobernar". A poner en marcha la reforma con carácter urgente para "facilitar la contratación". En el encuentro, Esperanza Aguirre fue cazada otra vez por un micrófono abierto. En una charla privada con Rajoy comentaba: "Esta mañana ya he dicho barbaridades. He dicho que una reforma light no vale".

Los empresarios criticaron también el retraso del Gobierno para emprender reformas estructurales. El presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Simón Pedro Barceló, instó a la Administración central a hacer un esfuerzo para llegar a un acuerdo antes del verano.

En tanto, Clemente González Soler, presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar de Madrid, consideró que la reforma que se negocia antepone los derechos adquiridos a la productividad y que, por ello, destruirá más empleo. Por eso, planteó un modelo laboral que se adapte a España, no uno francés o alemán. "Un modelo que se ajuste al tamaño y a las características de las empresas españolas".

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