Tímidos pasos en la regulación del mercado de derivados y OTC

El mes de mayo ha dejado el intento por regular a nivel europeo las ventas a corto a descubierto -suprimidas de forma unitaleral por Alemania-, el endurecimiento en las exigencias de información de posiciones bajistas en el mercado español y, como novedad regulatoria más destacada en Europa, la aprobación de una nueva directiva sobre hedge funds, que logró imponerse a las presiones de la poderosa industria británica.

Pero aún quedan numerosas asignaturas pendientes en materia regulatoria, entre ellas el control del mercado de OTC (over the counter), en el que se negocian activos financieros sin supervisión y fuera del ámbito de los mercados bursátiles organizados.

En un primer intento de ofrecer mayor transparencia, Bolsas y Mercados Españoles (BME) anunció ayer que Clearstream Banking -un depositario internacional participado por Deutsche Börse- se ha sumado al proyecto anunciado por BME en el pasado noviembre para crear un registro OTC en el que quede constancia de las operaciones que se realizan en este mercado, con información disponible para los reguladores. Se prevé que el registro esté a punto para el último trimestre de este año.