La crisis europea fustiga al Ibex en su peor mes desde la quiebra de Lehman
La falta de coordinación en los países europeos a la hora de atajar la crisis y la complicada situación financiera que atraviesan algunas de sus economías han dejado al Ibex sin salida. El selectivo ha restado un 10,8%, un recorte que ha convertido mayo en su peor mes desde la quiebra de Lehman. Por su parte, la deuda, el euro y el sector bancario han sido víctimas colaterales. (Ver gráfico detallado del Ibex)
Falta de confianza y volatilidad. Dos explosivos ingredientes que han convertido mayo en un mes nefasto para los mercados. La crisis global ha pasado a cebarse con algunas economías europeas y los inversores no han dudado en mostrar sus recelos. El Ibex ha vivido su peor mes desde la quiebra de Lehman Brothers y ha caído un 10,8% que le ha situado en los 9.359 puntos, lejos de los 10.492 puntos con los que despidió abril. Para colmo de males, la Bolsa española ha sido la más castigada del Viejo Continente, lejos del recorte del 2,79% que ha experimentado el Dax de Fráncfort o las pérdidas del 6,57% sufridas por el Ftse de Londres.
Y es que los temores han eclipsado las buenas noticias. La situación de Grecia, una vez más, ha vuelto a torturar a los mercados. Aunque los países de la zona euro han aprobado un paquete de préstamos al país heleno de hasta 110.000 millones para el periodo 2010-2012, no han faltado las voces que han puesto en entredicho que Grecia pudiera cumplir con las medidas de austeridad o que el país necesitara en realidad un total de 150.000 millones de euros.
Pero no ha sido Grecia el único país que ha dado quebraderos de cabeza. España, que ha visto como Fitch le rebajaba el rating a su deuda, y su situación económica también han acaparado la atención. Finalmente, el Gobierno ha aprobado un paquete de medidas para reducir su déficit, entre las que se encuentran bajadas de sueldos al sector público, la congelación de las pensiones o un nuevo impuesto para las rentas más altas. Portugal, por su parte, también se ha apretado el cinturón al aprobar un nuevo plan de medidas anticrisis.
Asimismo, la decisión de Alemania de prohibir las ventas a corto de los diez principales bancos y sobre los CDS de la deuda soberana se ha convertido en una losa para unos inversores que no han tardado en apuntar la falta de unidad en Europa para atajar la crisis financiera de la eurozona. El repunte del riesgo país de algunas de sus economías y las dudas sobre la estabilidad del euro, que ha caído un 7,62% desde el pasado 30 de abril, han ahondado en la herida y han conseguido que los buenos resultados empresariales o los positivos datos macroeconómicos de Estados Unidos hayan pasado desapercibidos.
"El objetivo prioritario de las autoridades debería ser luchar contra la volatilidad. Pero esto no es fácil, lo sé. Hay que emplearse a fondo para que la desconfianza actual de los inversores desaparezca. Esto no será rápido. Y no se consigue con fuertes desviaciones de los precios de los activos, explicadas en su mayor parte por la iliquidez. ¿Intervenir los mercados puede ser una solución? Podría ayudar. Pero no se confundan: intervenir no es prohibir su operativa. Hay otras formas de intervenir un mercado. Dándole, por ejemplo, más liquidez", comenta José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
Por su parte, los expertos de Renta 4 esperan que "los índices en general vayan recuperando niveles tras las fuertes caídas de las últimas semanas, si bien el sesgo de los inversores debería mejorar y para ello es clave que se modere el riesgo soberano. Aún cuando consideramos que las valoraciones son atractivas, recomendamos ser prudentes y selectivos en renta variable española de cara a las próximas semanas debido a la evolución de la reestructuración del sistema financiero y a la refinanciación de la deuda del Estado que deberá realizar con motivo del vencimiento de importes elevados de bonos en junio y julio. Seguimos viendo al euro presionado, y sobre todo, cotizando con una volatilidad elevada".
Las ventas se ceban con los bancos
En cuanto a los valores, los bancos se han situado en el centro de la quema. La intervención de CajaSur y la decisión del Banco de España de exigir que bancos y cajas aumenten sus provisiones al 30% del valor de tasación de los activos inmobiliarios que tienen en sus balances se han convertido en motivos para vender sus títulos. Santander y BBVA han cedido un 12,83% y un 14,31% respectivamente, mientras que Popular ha acumulado un recorte mensual del 21,79%.
Telecinco, por su parte, se ha convertido en la compañía más vendida, con un descenso del 23,66% en el precio de sus títulos, y Ebro Puleva ha sido el único valor en positivo, al sumar un 0,32%.