El motor impulsa mejores relaciones con la plantilla
PSA ha sido la última en aprobar un acuerdo marco mundial sobre responsabilidad social en la firma.
La industria del motor hace años que invierte miles de millones de euros en hacer sus coches más respetuosos desde el punto de vista medioambiental. Las compañías, además, aceleran también en las buenas prácticas hacia sus empleados y proveedores en una época en la que, en buena medida, peligra el trabajo en las cadenas de montaje. El último en hacer un esfuerzo en este sentido ha sido el fabricante francés de automóviles, PSA Peugeot Citroën, que ha renovado el acuerdo marco mundial sobre responsabilidad social entre PSA y las federaciones sindicales del metal a nivel internacional y europeo.
Este pacto obliga a la multinacional francesa a "respetar y promover los derechos fundamentales de las personas recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como aplicar las mejores prácticas en gestión y desarrollo de los recursos humanos", afirma la empresa. También se compromete a que sus proveedores, contratistas y redes de distribución compartan las mismas exigencias. Estos requisitos se centran en puntos como la prevención del acoso, el ejercicio de la acción sindical, la inserción laboral de los jóvenes, la seguridad y salud en el trabajo, la mejora de las condiciones laborales y la diversidad e igualdad de oportunidades.
Volkswagen, por su parte, anunció a finales de 2009 un acuerdo con sus empleados que establecía unos estándares mínimos para garantizar los derechos de los representantes sindicales en materias como los recursos humanos, la organización laboral, los sistemas de remuneración, los procesos de formación o la salud laboral, entre otros.
Renault cuenta una política de responsabilidad que se basa en la educación, seguridad, desarrollo sostenible y seguridad. En política social, además, despliega tres ejes: el compromiso del desarrollo personal, contribución a la eficacia del grupo y promoción de una estrategia social. De estos ejes deriva la firma de la carta de derechos fundamentales en octubre de 2004, tras el acuerdo de los sindicatos firmado en 2003. Además, promueve otras acciones para favorecer la solidaridad, el desarrollo de la diversidad, la integración y promoción de la mujer, la carta de apoyo a los padres y madres o la "integración e igualdad de todas las razas y culturas", asegura la empresa. En los últimos diez años, Renault ha desarrollado en España el programa internacional de educación vial en los colegios, seguido de Generación Clio y Generación Twingo en las universidades, para promocionar la conducción segura y ecológica.
Daimler garantiza la ética
El fabricante alemán Daimler AG, dueño de Mercedes Benz, Smart y Maybach, aprobó en 1999 su primer código de conducta vinculante para la plantilla. En 2003, el texto se amplió con varios principios de responsabilidad social que, además, obliga a suscribir a sus proveedores, que quedan obligados a "desistir de todas las prácticas que pudiesen dar lugar a responsabilidades penales derivadas del fraude o malversación de fondos, delitos de insolvencia, incumplimiento con los principios de la competencia, ventajas de garantías, sobornos, aceptación de sobornos u otros delitos de corrupción".En septiembre de 2002, la junta directiva y el comité mundial de trabajadores firmaron los principios de responsabilidad social, que recogen el compromiso de la empresa de respetar los Derechos Humanos reconocidos a nivel internacional y de fomentar la igualdad de oportunidades en el acceso a puestos de trabajo, "sin discriminaciones ilegales de ningún tipo".