Morlanes cederá la presidencia de La Seda a los nuevos accionistas
José Luis Morlanes anunciará en la próxima junta del 22 de junio que abandona la presidencia de La Seda. Tras un año en el cargo en el que ha refinanciado la deuda de 600 millones, cederá la gestión a Carlos Moreira (BA Vidro) y a las entidades financieras, que se convertirán en los principales socios con una participación en el capital del 41%.
El presidente de La Seda, José Luis Morlanes, considera que ha terminado su etapa al frente de la compañía, iniciada el 19 de junio del año pasado tras las dimisiones prácticamente consecutivas de Rafael Español y Joan Castells. Después de casi un año en la presidencia, Morlanes prevé anunciar en la próxima junta ordinaria del 22 de junio que cede el cargo a los nuevos accionistas, después de conseguir la reestructuración de la deuda concentrada en un crédito de 600 millones de euros, según manifestaron fuentes cercanas a la empresa.
Carlos Moreira, el empresario portugués que lidera el grupo BA Vidro, se perfila como el sustituto natural de Morlanes, que entró a formar parte del consejo de La Seda en 2001. BA Vidro se ha comprometido a inyectar 100 millones de euros en la ampliación de capital prevista de 300 millones, tras la que se convertirá en uno de los principales accionistas del fabricante de plástico PET para envases y en el socio industrial. Por otra parte, las entidades financieras que han aceptado renegociar el crédito sindicado convertirán en capital 150 millones de la deuda, y pasarán a controlar el 41% del accionariado. Entonces, Moreira o un representante de la banca se perfilan como los sustitutos de Morlanes, señalaron las mismas fuentes.
La situación financiera de La Seda cambió en sólo unas horas el miércoles pasado, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales ratificó el acuerdo aceptado anteriormente por la banca, que básicamente consiste en otorgar dos años de carencia y la devolución de 236 millones a ocho años.
Balance
Esta reordenación supuso un cambio casi automático en el balance, al pasar el crédito sindicado de 600 millones de deuda a corto a considerarse a largo plazo, además de su reducción en los 150 millones citados que se convertirán en capital. De esta forma, La Seda sustituirá un fondo de maniobra negativo de 760 millones a otro positivo de alrededor de 100 millones.
En definitiva, la progresiva vuelta a la normalidad de la empresa ha sido suficiente para que José Luis Morlanes haya decidido dejar la presidencia. La reestructuración de la deuda ha venido acompañada por un acuerdo global con los proveedores por un total de 400 millones, por lo que el total refinanciado asciende a 1.000 millones. La consecución del crédito de 15 millones por parte del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), dependiente de la Generalitat catalana, también ha posibilitado la reapertura de la planta de El Prat, que prevé saturar su capacidad de 170.000 toneladas en junio. Actualmente, funcionan las factorías de Turquía, Italia (San Giorgio), Portugal y Grecia.
Con todo, la herencia de Morlanes deja sombras sobre la estrategia futura. BA Vidro ha reiterado en varias ocasiones su apuesta inversora por la empresa española, que lleva suspendida su cotización en Bolsa desde el 9 de junio de 2009, pero no ha definido un plan de crecimiento firme en los dos últimos años. Tampoco se ha concretado ninguna de las desinversiones anunciadas.
Calendario
La progresiva vuelta a la normalidadJunta ordinaria: el 22 de junio se celebra junta para aprobar las cuentas del año pasado. Morlanes prevé anunciar su renuncia a la presidenciaAmpliación: la CNMV podría aprobar el folleto de la inyección de 300 millones de capital en julio.Nueva junta: tras la ampliación, la compañía deberá convocar una nueva junta, previsiblemente tras el verano, para formalizar el nuevo consejo.
El consejo se ampliará de ocho a 11 miembros
El consejo de la compañía química se ampliará con toda probabilidad de los actuales ocho miembros a 11 personas, con una presencia elevada de independientes. Los estatutos de La Seda estipulan un mínimo de cinco consejeros y un máximo de 16. De los 12 miembros del máximo órgano de gobierno de la compañía apenas quedaban cinco a finales de diciembre pasado, después de las dimisiones forzadas del ex presidente Rafael Español, el abogado Jacinto Soler Padró, y el consejero Gustavo Pérez Carballo, a las que hay que añadir la huida de Joan Castells, en representación de Fiatc, y la de los representantes de Júpiter y Oman Oil. Sin embargo, en los últimos meses, José Luis Morlanes ha querido ampliar el consejo con la incorporación de independientes, para restituir además las comisiones de control y especialmente la de auditoría.Así, al propio Morlanes, Carlos Gila (Inverland Dulce), Carlos Moreira y a las dos personas en representación de Caixa Geral y Liquidambar, hay que añadir los recientes nombramientos por cooptación de Carlos Soria y José Luis Riera, éste último en representación de la banca acreedora. Riera ha entrado a formar parte de la comisión de auditoría, al igual que Emilio Zaffignani, el último de los ingresos como independiente que también se encargará de la misma comisión. La composición final del consejo, con las tres incorporaciones que restan, debería ratificarse en la junta extraordinaria de accionistas que debería convocarse después de desembolsar la ampliación de capital anunciada de 300 millones, y que probablemente se realizará después del próximo verano.